RAIN

19. ¿Quién es ella?

Es la primera vez que hago algo como esto perous aquí vamos, este cap va dedicado a una persona que quiero muchísimo laura22031410 besos😘

Capítulo 19: ¿Quién es ella?

— Yo...

Fue lo único que salió de mis labios, estos eran incapaces de emitir unas palabras que dieran una respuesta a su pregunta. Aleje mi mirada de la suya, cuando ya no soporte más que me viera con esos ojos de desilusión.

No podía explicar con palabras lo que sentía, porque era tan complicado que ni siquiera yo lograba entenderlo. Era algo que simplemente me impedía decir "si" y no sabía lo que era. El silencio que se había formado a nuestro alrededor estaba matándome. Quería salir corriendo y, probablemente eso sería una buena opción, porque no podría volver a verlo cómo antes después de esta confesión pero, aún teniendo todos esos pensamientos no me iría, quería quedarme. Quería quedarme porque sentía muy dentro de mí que esto era demasiado irreal como para desaprovecharlo.

— No hace falta que digas nada — dijo colocando un mechón de mi cabello detrás de mi oreja. El tono de desilusión en su voz rompió mi corazón y me hacía sentir horrible por no poder decirle si, e intentarlo, además el toque de sus dedos sobre mi mejilla había dejado su camino ardiente. No lo mire, sabía que él esperaba que lo hiciera y eso lo hacía mucho más difícil.

Quise ponerme de pie pero fui detenida antes de hacerlo por su mano en mi cintura, obligándome a quedar mucho más cerca de él. — No terminé de hablar — hizo una pausa para tomar mi barbilla y hacer que lo mirara. — Sé qué no lo dirás y está bien estoy dispuesto a esperar por ti — confesó muy cerca de mi rostro mirándome a los ojos. Él miró mis labios deslizando sus manos en mis mejillas haciéndome su presa lista para ser devorada. Sabía que no podía huir, no podía escapar de él, porque cada vez que lo intentaba terminaba en el mismo lugar. El atrapo mis labios en un delicado roce incitándome a caer al precipicio que eran sus brazos, uno al que yo me resistía a saltar.
— Por favor Mall, bésame. Lo necesito — rogó sobre mis labios para volver a besarme tan suave y dulcemente que era imposible poder resistirme más a sus embriagadores y adictivos labios. Le seguí el beso, probándome a mí misma que esto era estar en el cielo. No podía creer aún todo lo que había sucedido en estos últimos minutos y lo que estaba sucediendo en estos instantes, pero lo que sí sabía era que era real, muy real para ser cierto.

Seguimos el beso por unos segundos más sin aumentar la velocidad, sin tocarnos más que simplemente el suave tacto de sus manos en mis mejillas. El toque de sus labios se sentía tan diferente a la última vez, y había extrañado de rara forma besarlos. Él atrapo mi labio inferior entre sus dientes y un jadeo se escapó de mis garganta permitiéndole profundizar mucho más el beso, volviéndolo más adictivo y feroz. Enredé una de mis manos en su suave cabello despeinándolo y tirando de él provocando uno que otro gruñido saliera de lo más profundo de su garganta. Me removí de mi lugar por la incómoda posición en la que me encontraba sin despegar mis labios de los suyos. Él tiro de mi cuerpo para terminar sentada en su regazo rodeando mi cuerpo con una de sus manos y la otra permaneciendo en mi nuca como si creyera que huiré en cualquier momento. Mi cuerpo se estremeció cuando sentí su entrepierna rozar mi sexo, obligándome a apegarme más a él, tanto como mi barriga que ya no era tan pequeña me permitió. Sus manos se deslizaron por mis desnudos muslos gracias al vestido que llevaba puesto, tocándome con suavidad y anhelo. 

Maldita sea, cómo extrañaba esto.

Un carraspeo hizo que nuestro beso se rompiera inmediatamente. Yo escondí mi cabeza en su cuello presa de la vergüenza. Escuché su risa seguido de un saludo hacia la persona que había entrado a la habitación. No podía creer que había accedido a besarlo, me imagino lo que ha de estar pensando el pobre chico.