El Pasante [SuLay/Layho]

Aniversario

   Habían transcurrido dos semanas desde que Yixing viajó a China, Junmyeon sorpresivamente se las arregló para trabajar sin que el recuerdo de su compañero lo trastornara. La verdad era que sentía que los días sin Yixing le estaban sirviendo para crecer laboralmente, el chino era quien normalmente hacía el trabajo fuerte en la oficina, él sólo se dedicada a "aprender", lo cual era una excusa para no hacer algo más, pero en ese momento no estaba Yixing para salvarlo, y si quería salir adelante debía poner manos a la obra.

   Aún no recibía ningún mensaje de Yixing, mucho menos una llamada, pero ya se había resignado, tarde o temprano regresaría y lo enfrentaría, o eso quería pensar, porque la realidad era que dudaba tener la valentía para reclamarle su olvido, además que no había ningún motivo lógico para ello, al menos desde el punto de vista de Yixing; Junmyeon pensaba distinto, pero estaba influenciado por sus sentimientos.

   La mañana de ese día martes era calurosa, Junmyeon intentaba aflojarse su corbata mientras caminaba hacia su oficina, ya había saludado a las secretarias chismosas que siempre juzgaban el vestuario de todos y no había ningún otro motivo para seguir horneándose, desafortunadamente sus intentos eran ridículos porque el maletín que llevaba complicaba mucho la tarea, se arrepintió de haber metido tantos papeles ese día, si al final sólo necesitaría la mitad de ellos. Decidió esperar llegar a la oficina para adaptar su ropa al clima.

—¡Por fin! —exclamó con un suspiro mientras abría la puerta de su oficina. El camino había sido una tortura.

—¿Por fin qué?

   Junmyeon se congeló al escuchar esa voz. Una voz hermosa y encantadora, con ese acento que lo derretía. Levantó la mirada para encontrarse con aquel hombre tan atractivo, Yixing. Ahora que lo veía sentado en la silla que siempre le correspondió, sabía que lo había extrañado mucho, más de lo que originalmente creyó. Estaba tan impecable como siempre, su cabello negro estaba más corto, pero su rostro seguía siendo portador de esas facciones masculinas, y a la vez suaves, que lo enloquecían. Sonrió como idiota y por primera vez no se sentía avergonzado, lo único que le importaba era que Yixing estaba ahí. Yixing había regresado, y Junmyeon nunca había sido tan feliz en los últimos meses.

—¡Yixing! —Su voz salió en un chillido, más tarde tendría tiempo para lamentarse por el acto bochornoso que estaba protagonizando, en ese momento la risa melodiosa que escuchó como respuesta era más relevante.

—Siento los días de ausencia, no pensé que mi viaje se extendería tanto. —Su disculpa parecía sincera, pero Junmyeon no se consideraba objetivo en ese momento.

—N-no te preocupes, tu madre es lo más importante —contestó con una sonrisa nerviosa—. No sé si la Srta Kwon te habló sobre mis saludos, bueno, no eran saludos, sólo buenos deseos para la recuperación de tu madre. —Se mordió el labio inferior intentando contener las ganas de huir por la estupidez que había dicho, se suponía que no recordaría aquello.

—Claro, la Srta Kwon es educada y jamás olvidaría transmitirme tus buenos deseos —respondió con simpleza.

   La respuesta no era la que esperaba, quizás una disculpa por no responder sería lo más acorde, pero Junmyeon no debía dejarse llevar por sus sentimientos, él sabía que posiblemente el chico estaba muy ocupado con la situación de su madre y por eso no le prestó mayor atención. También intentó ignorar los celos que le provocaba escucharlo hablando así de Kwon Boa.

—Pero por lo visto nada ha cambiado, excepto tu voz que parece más aguda e inestable, ¿todo bien con tu garganta?

   Yixing sonreía, y Junmyeon nuevamente sentía su rostro arder, no creía que la pregunta del pasante fuera consecuencia de su preocupación, no, sabía que había algo más detrás de todo. Zhang Yixing se burlaba de las estupideces que hacía y no estaba seguro si era totalmente ignorante a lo que le ocurría a su cuerpo y mente cuando lo veía. Quizás sus expresiones de felicidad eran muy evidentes, y debía excusarlas de algún modo.