El Pasante [SuLay/Layho]

Llamada

   Xiang no respondió de inmediato, se tomó su tiempo para posiblemente organizar las ideas o quizás mentirle, Junmyeon no sabía, de todas formas no parecía ser una pregunta complicada.

—Mis padres jamás habían compartido las ideas del Partido Comunista y me inculcaron lo mismo, incluso si ante la sociedad debíamos fingir lo contrario por nuestra seguridad, a menudo asistía a encuentros clandestinos de personas que pregonaban otra forma de vivir y gobernar. Recuerdo que hace unos ocho o siete años, se corrió la información de la visita de un ministro coreano a la ciudad, decían que hablaría sobre cómo se gobernaba en Corea. Y entonces fue cuando conocí a Kim Joonsang, en aquel entonces asistió a un evento junto al gobernador de la provincia, pero luego daba charlas a escondidas de las autoridades chinas, me sorprendió lo bien que hablaba mandarín. Hizo cuatro encuentros en una semana, uno tras otro, intercambiamos miradas y sabía que le gustaba, fue así como me pidió mi número la última noche en Changsha. Me llamaba desde Seúl, preguntaba cómo estaba, y cuando supo que tenía un hijo, rápidamente respondió que él tenía otro de la misma edad.

   Li Xiang sonreía como si los recuerdos le causaran mucha felicidad, y Junmyeon no dudaba que fuera así. Él recordaba los años de su padre como ministro, fue una de sus épocas políticas más gloriosas. Junmyeon estaba en la preparatoria para aquel entonces.

—¿Qué más? —preguntó, repentinamente interesado por saber más de aquella historia.

—En su próxima visita a Changsha salimos a cenar y... hacer otras cosas —declaró sin pudor—. Desde entonces nunca me ha dejado sola, compró un apartamento en una zona de lujo en la ciudad y me fui a vivir allá junto a Yixing. También nos empezó a pagar clases de coreano con un profesor particular, y cada vez que hablaba con Yixing decía lo bueno que sería en la política —comentó riendo—. A Yixing no le gusta la política en realidad, pero es bueno, y sabe que puede ganar mucho dinero si hace las cosas bien, por eso la eligió como carrera. No hay mucho más para contar, a veces yo viajaba a Seúl, otras veces él iba a Changsha. En más de una ocasión, él visitó otras ciudades chinas y yo viajé para verlo.

—Usted no era la única —declaró Junmyeon, intentando demostrar que aquello no le afectaba en nada.

—Lo sé, ni siquiera fui la única en China. Pero me conformaba porque no podía aspirar algo mejor Junmyeon —explicó en un tono más bajo—. Era una mujer abandonada, madre soltera y ni siquiera tenía una excelente educación, sólo era secretaria en una pequeña empresa. Kim Joonsang llegó de repente y nuestra vida cambió, Yixing podía usar mejor ropa, no tenía que soportar los comentarios homofóbicos de nuestros vecinos anteriores, entró a una buena universidad. ¿Qué querías que hiciera? ¿Dejar a Joonsang y regresar a la miseria? No podía Junmyeon. Quizás para ti las cosas siempre fueron fáciles, pero para el resto no. Y si tenía que fingir ignorancia y ser la amante sólo para que mi hijo y yo viviéramos bien, lo haría..y lo hice.

   Las palabras de Li Xiang eran crudas, su mirada contenía varias emociones, tristeza, melancolía, indignación pero también orgullo por lo hecho. Junmyeon había tenido todo lo material en su vida, así que él jamás entendió lo que era esforzarse para comer o comprar ropa; Xiang y Yixing sí, y por un momento se sintió como una mierda por juzgar sin ni siquiera conocer los motivos.

—¿Quiere a papá? —interrogó una vez más, tomando su té de manzanilla.

—Por supuesto, nunca ha sido malo conmigo. Más allá del dinero y las comodidades... tu padre me aceptó tal y como era, él podría ser amante de muchas otras mujeres, más hermosas y jóvenes que yo, además sin un hijo. Sin embargo se fijó en mí y.... Nunca podré pagarle lo que ha hecho por nosotros.

   Junmyeon asintió en silencio, ahora entendía mejor la lealtad de Yixing hacia la pareja, su vida dio un giro de trescientos sesenta grados gracias a esa relación. En el diccionario se definía como prostitución el recibir dinero o beneficios a cambio de favores sexuales, y quizás Li Xiang hizo eso mucho tiempo, pero era complicado juzgarla cuando la escuchaba hablar así.