Capítulo 22

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CAMILA
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Para principios del verano, el clima en Milwaukee se volvía agradable. No tan cálido como me gustaría, pero si lo suficiente como para no tener que salir con cinco capas de ropa encima.

Esperaba a Lauren en el bosque al que habíamos ido con las chicas tres años atrás a acampar. Ese fin de semana encabezaba la lista de mis mejores recuerdos, y había sido de los primeros 'buenos' momentos que había tenido con Lauren.

Ella me había pedido que nos reuniéramos aquí porque quería que hiciéramos algo cliché: tener un picnic y quedarnos a ver las estrellas acostadas en una típica manta a cuadros.

Unas luces se aproximaron y pude ver la camioneta de Lauren acercándose a mí. Se la habían regalado por su cumpleaños número dieciocho hacía algunos días y desde entonces seguía emocionada, ¿y cómo no estarlo si era un Range Rover negro completamente nuevo?

— Traje sushi y papas de McDonald's, ¿está bien o quieres algo más? — Preguntó desde la ventanilla del auto antes de bajarse.

— Eso está bien.

— Si me decías que no igual hubieses tenido que comértelo, ¿sabes?

Asentí, rodando los ojos por su amabilidad. Aunque una sonrisa se extendió por mi rostro al verla saliendo del auto de manera lenta, haciéndola ver más preciosa de lo que ya era. Vestía jeans negros rasgados en las rodillas, con una blusa gris y los zapatos... Bueno, esos eran otra historia. Para mi gusto, estaban horribles, pero como ella tenía gustos raros en cuanto al calzado no le decía nada.

— ¿Te comió la lengua el ratón o te pusiste así porque estoy muy buena? — Sonrió con picardía, buscando mi mirada.

— No voy a contestar esa pregunta.

— Estás hablando, así que asumo que es la segunda opción.

— Idiota.

— Pero así me quieres.

Lauren se acercó a mi espalda y me abrazo por detrás, pasando sus manos por mi cintura y apoyando su cabeza en mi hombro, rozando mi cuello con la punta de su nariz y acariciando mi abdomen con sus manos. ¿Cuál era la necesidad de torturarme de esa manera?

— Ugh, ¿por qué salgo contigo?

— ¿Porque soy linda, inteligente y estoy buena?

— Cuidado con tu ego— me burlé.

Lauren rió, luego se quedó en silencio mientras subía con besos desde mi cuello hasta mi oreja. Su respiración en esa zona me hacía sentir cosas que eran mágicas.

— No hagas eso— le pedí.

— ¿Por qué?

— Me da cosquillas.

Me volteé para poder verla mejor y ella me mantuvo en un abrazo parecido al de antes, solo que ahora estábamos de frente.

— ¿No será que te pongo nerviosa? — Preguntó de manera burlona.

— No te ilusiones, Jauregui.

— No son ilusiones, es la realidad. — Guiñó su ojo izquierdo, sonriendo de lado como ella solo sabía hacerlo.

— Uy, mujer segura de sí misma, me gusta.

Besó mi mejilla en varias ocasiones, haciéndome reír por las cosquillas que me causaban sus besos.

— Siempre supe que yo te gustaba.

— Al principio te odiaba— admití—. Cuando te empecé a conocer mejor te odié más y supongo que en medio de todo eso me comenzaste a gustar...

gone; camrenWhere stories live. Discover now