Capítulo 28

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LAUREN

— ¿Y qué planeas hacer?— Preguntó Normani al otro lado de la pantalla. Suspiré y me pasé una mano por el cabello frustrada.

— No puedo terminar con ella tan fácil porque existe está el contrato de por medio y aun reencarnando en un perro seguiría atada a ella— respondí.

Le había contado todo lo que había pasado con Camila el día anterior y ella me había escuchado atentamente. Ahora, estaba ayudándome con un dilema que me atormentaba desde el día anterior: ¿debería terminar con Camila?

Y un sinfín de opciones y situaciones vinieron a mi cabeza. En conclusión, si debía hacerlo, pero yo no quería por dos simples razones: la primera, estaba total y completamente enamorada de Camila, y la segunda, estábamos comprometidas por un contrato que era imposible de anular... o al menos casi imposible.

— Hay una manera de terminar con ese contrato— me informó. La miré confundida a través de la pantalla.

— Camila y yo intentamos hacer de todo durante años, hasta hablamos con abogados para que nos asesoraran y todos decían que no podíamos anularlo si nuestros padres no aceptaban, y que aun así tendrían que pagar mucho dinero.

— Esa es la manera honesta de hacerlo. También existen las mentiras blancas que puede servir para tu favor. — Normani sonrió de manera cómplice y esta vez obtuvo toda mi atención—. Es simple. Todo lo que tienes que hacer es denunciar a tus padres y a los de Camila por haberles hecho firmar un contrato de esa magnitud siendo ustedes menores de edad. Necesitarías que Camila esté de acuerdo y a un buen abogado, claro, pero presentando las pruebas justas no va a haber jurado en el mundo que permita que ese contrato se mantenga vigente.

— ¿Y qué pasa con las cláusulas y el dinero de por medio?

— Asumo que nada de eso existiría. Sus padres tendrían que arreglarse entre ellos y dejarlas a ustedes libres.

Parecía una buena idea y no algo descabellado y sin sentido. Tal vez si le planteaba de esa manera el caso a un abogado podría anular el contrato. Pero por muy enojada que estuviese con Camila, y aunque tuviese todas las herramientas para acabar con lo que me mantenía atada a ella, aun no quería terminarlo. No quería alejarme de ella.

*

— Buenas noches, Lauren— me saludó la madre de Camila, seguida por su padre. Pasaron al living room y fueron recibidos por mis padres. Camila venía detrás de ellos con la cabeza gacha y arrastraba los pies.

Al llegar hasta donde yo estaba, levantó la mirada y me miró a los ojos, pero desvío la mirada rápidamente. Pude notar que su cara estaba menos hinchada, aunque aún tenía algunos moretones. Seguía con su venda y su escayola, pero la venda de su cabeza ya no la cubría por completo, si no que ahora era un parche mas pequeño. Aun con todo eso no pude evitar pensar que era hermosa.

— Hola— susurró de manera tímida. Quise responderle, atraerla hacia mi cuerpo y abrazarla, darle un beso de bienvenida, decirle lo mucho que la había extrañado y pedirle que subiéramos a mi habitación para que ella respondiese todas mis dudas. Pero no pude. En vez de eso, me di la vuelta y caminé hasta la cocina para terminar de ayudar a mi mamá con la cena.

La cena fue incómoda, casi parecida a la primera vez que comimos todos juntos en una mesa y la tensión entre Camila y yo era casi palpable en el ambiente. Aunque parecíamos ser las únicas que lo notaban, porque nos habían dejado asientos al lado de la otra y nuestros padres se mantenían conversando animadamente.

Por mi parte, solo Normani sabía de lo ocurrido el día anterior y de mi actual situación con Camila. Mis padres permanecían ignorantes a ello y prefería mantenerlo así hasta que aclarara mi mente y hablara con mi prometida... O ex prometida.

gone; camrenWhere stories live. Discover now