Prólogo

206 20 2
                                    


Los nervios me comen por dentro. Siento la necesidad de abrir la carta, pero tengo miedo a la vez.

Esta carta es la que llevo esperando durante dos meses y ahora, por fin, está entre mis manos.

Hace dos meses hice una prueba para ganar una beca en Londres y poder ir a estudiar al conservatorio. Ni siquiera sé como me atreví a hacer la prueba. Todo me producía escalofríos. El tribunal era demasiado serio y silencioso, o eso me parecía a mí.
Nunca me olvidaré de lo mal que lo pasé al entrar y verlos sentados tras una mesa llena de hojas y hojas, pero luego empecé a tocar y me olvidé de todo lo que me rodeaba. En cierta parte se lo debo agradecer a Aid... No, a nadie.

La cosa es que no me salió mal, aunque tampoco creo que entre, es decir, se presentó gente muy buena que tocaba genial. Y bueno... Pues aquí está el resultado. Todo en una carta. Si entro o no.

Después de un buen rato decido abrir la carta y... No me lo puedo creer. He entrado.

HE ENTRADO

No puede ser. Se han debido de equivocar. Pero cuando vuelvo a leer la carta me doy cuenta que es a mí, la señorita Jones, a quien se la han enviado. Eso quiere decir... ¿Me voy a Londres?

¡Si! Me voy a Londres.

Me pongo a saltar y a gritar por toda la casa. Sinceramente, es la primera cosa buena que me pasa desde que rompí con Aid..., desde hace seis meses.

Aún sigo pensando en él. Cada día nada más despertarme, al vestirme, al tocar el piano, al comer... Hay veces que sueño con él y esos son los mejores sueños. Un lugar donde puedo estar con él sin que importe que sea mi primo, un sueño.

- Brooke, puedes dejar de hacer tanto ruido - me pide irritado mi padre.

- ¡He entrado! - le grito de vuelta. - ¡Me voy a Londres!

- ¿Cuándo? - pregunta mi madre bajando las escaleras.

- El viernes tengo que coger el avión a las 12 - le respondo acompañando la frase con una sonrisa.

- Pero para el viernes solo quedan...

- Tres días - Termino la frase de mi padre que está un poco confundido.

Debo admitir que desde que mi madre me habló sobre mi tia nos llevamos mejor. Por lo menos ya no son las peleas constantes como las de antes. Nos soportamos. Incluso se podría decir que parecemos madre e hija. Y lo mismo con mi padre. Ahora los dos se preocupan más por mí y por lo que hago. No mucho, pero lo suficiente.

- Eso es genial ¿No? - dice mi madre mientras se siente en el sofá.

- Es mejor que genial - vuelvo a gritar. - ¡He ganado la beca! ¡Me voy al conservatorio de Londres! No me lo puedo creer.

- Así igual puedes olvidarte de Aiden - dice mi padre. Se que no quería decirlo aposta, pero me ha dolido, y mucho - Ay mierda, Brooke, lo siento.

No creo que pueda superar a Aiden algún día. Le quise y le quiero demasiado aún. Aiden no me volvió a escribir ni yo a él desde que hablamos en su jardín.

Bueno, en realidad me llegaron varios mensajes desde su número, pero era su hermana, Kelsey, la que me hablaba, así que técnicamente no cuenta, aunque tengo la sensación de que algún mensaje no había sido Kelsey quien lo había escrito.

- No pasa nada - hago un intento de sonreír al contestarle. - Bueno mejor me voy a empezar a preparar la maleta.

(...)

Por fin viernes. No he podido dormir nada esta noche de los nervios y la emoción. Realmente sigo sin creer que me vaya a coger el avión para ir a Londres en unos minutos.

No he cogido muchas cosas de mi habitación. He estado pensando y papá tiene razón, tengo que olvidar a Aiden y esta es una buena oportunidad que debo aprovechar. Para eso quiero empezar de cero, despedir mi pasado y decir "hola" a mi futuro. Mi pasado y mi futuro separados por un mar entero, ocho mil setecientos sesenta y ocho kilómetros que me separarán de Aiden.

En cuanto llaman a mi vuelo por megafonía me levanto y me dirijo a la puerta de embarque. Estoy muy nerviosa. Nerviosa por lo que me deparará el futuro, por las aventuras que estoy segura que viviré, la gente que conoceré...

El avión despega poco después de montarme y desde el cielo se ve todo Los Ángeles como si fuese de mentira, como si nada de lo que ha pasado estos últimos meses hubiese pasado.

Por primera vez en mucho tiempo siento que todo va a salir bien, o al menos eso espero.

Vida Perfectamente ImperfectaWhere stories live. Discover now