4

99 17 2
                                    

Maratón 1/2

Después de la presentación, de dar algunos consejos generales a la hora de tocar el piano y de hacer una demostración llega la hora de dar clases a los chicos y chicas que la hayan solicitado.

Todos mis alumnos eran muy buenos en algunas cosas, pero les fallaban otras: si tenían buena técnica a veces no expresaban lo suficiente o viceversa, no se fijaban en la digitación, no seguían el ritmo. Cada uno tenía algo que arreglar, pero he de admitir que todos han sido muy simpáticos conmigo.

Cuando salgo de la sala, después de haberme quedado un rato sola tocando el piano, me encuentro con una sorpresa que me hace empalidecer. ¿Qué hace Aiden aquí?

- Hola - me saluda en cuanto me ve acercándose al lugar en el que me encuentro.

- ¿Pasa algo? - pregunto intentando sonar firme, como si no me afectase estar hablando con él.

- Necesito hablar contigo - me dice, pero yo no respondo, no sé que hacer, la opción que quiero seguir es la que mi corazón me dicta, pero es la incorrecta. - Por favor.

- Vale - murmuro al final dejándome llevar.

Salimos del conservatorio y nos vamos hacia una cafetería que hay cerca. En cuanto nos sentamos nos sumimos en un silencio incómodo. Solo nos miramos.

- Te he ido a ver al principio, en la presentación - me dice rompiendo el silencio. - Eres muy fuerte, Brooke. Has pasado por muchas cosas horribles, pero a pesar de todo ahora estás aquí.

- Gracias, supongo.

- Brooke, quiero que sepas, que aunque seamos primos nos podemos seguir viendo. Como primos obviamente. Yo puedo ir a verte o tu puedes venir a mi casa. Kelsey te ha echado mucho de menos. Ella también es tu prima.

- Aiden... No creo que sea... Que sea lo correcto - contesto intentando contener mis lágrimas. Aiden cierra los ojos y toma aire antes de hablar.

- Te sigo amando, Brooke. No he conseguido olvidarte ni creo que lo consiga algún día - me dice. - Estoy... trabajando en algo que aún no te puedo contar porque no te quiero ilusionar para que luego te hundas. Pero te necesito, te echo de menos. Ahora mismo estás tan cerca, pero siento que estás aún a tantos kilómetros de aquí... Te amo Brooke.

Para cuando termina yo ya estoy ahogándome en un mar de lágrimas. Aiden se acerca a mí y me abraza, pero lo único que hago yo es ponerme a llorar aún más aferrándome a él.

Yo también le amo, pero lo nuestro no puede ser, somos primos. Daría todo lo que fuera necesario por poder cambiar eso, pero lamentablemente es imposible. Habíamos nacido en esas condiciones y nada ni nadie podía cambiarlo.

- ¿Por qué me haces esto? - le pregunto en un susurro a Aiden mientras lo abrazo con todas mis fuerzas, pensando que así el tiempo igual se detenía.

- Lo siento - me susurra de vuelta antes de separarse de mí. - Espero que vengas a ver a Kelsey.

Y sin dejarme hablar sale por la puerta de la cafetería dejándome a mí ahí sola llorando por lo que me gustaría tener, pero que no puedo tener. ¿Tan difícil es el amor? ¿El que en teoría no entiende de raza, de color, de clase social, pero al parecer sí de familia? ¿Por qué todo es tan complicado? Yo le amo, él me ama ¿Que más da el resto?

Vida Perfectamente ImperfectaWhere stories live. Discover now