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Una semana he tenido que pasar en esta cárcel. En serio pensaba que no podía haber nada peor que el instituto, pero me equivocaba. Una semana hasta que me han dado el alta, hasta que han decidido que por fin puedo irme. Soy libre.

Esta última semana se me ha hecho horriblente larga. Amelia me venía a visitar siempre que podía, Aiden venía a verme todas las mañanas, y debo admitir que con él ha sido con el que mejor me lo he pasado, con el que he podido olvidar que estaba en un hospital, sin embargo, mis padres no volvieron a aparecer desde que hablamos.

Ahora mismo lo único que quiero es volver a casa y tumbarme en la cama que tanto he echado de menos en el hospital. Ni si quiera mis padres van a arruinarme el plan. Me da igual lo que me digan o hagan, simplemente voy a disfrutar de mi vuelta a casa. ¿O no me lo merezco?

Empiezo a recoger en una bolsa la poca ropa que tengo en la habitación del hospital mientras espero a que Amelia venga a buscarme, que por cierto, llega tarde.

Obviamente mis padres tenían muchas cosas que hacer en la oficina como para poder venir a buscarme.

En cuanto termino de recoger bajo al parking a esperar. Un rato después veo como Amelia llega en su coche y para justo delante mía.

- Siento haber llegado tarde - empieza a disculparse nada más bajarse del coche. - Lo siento mucho, pero el profesor nos ha sacado tarde por lo que en el trabajo he ten...

- No pasa nada- la interrumpo riendo al ver que ni si quiera para a coger aire.

Coge mi bolsa y la mete al maletero. Estoy a punto de subirme al coche cuando escucho que alguien me llama por lo que me giro y veo a Aiden corriendo hacia nosotras.

- Yo... Eh... - intenta hablar mientras recupera el aire. - Lo que te quería decir es que como ya has salido del hospital... ¿Que te parece cumplir tu promesa? Mañana tú y yo todo el día juntos ¿Vale?

- Sí, mañana le viene bien - contesta Amelia antes de que tenga tiempo para contestar.

- Perfecto, mañana te voy a buscar a tu casa. - Me da un beso en la mejilla y se va corriendo por donde había venido.

- ¿Subes o te vas a quedar ahí de pie? - me dice Amelia haciendo que aparte la mirada de Aiden.

(...)

Estoy terminando de prepararme para mi día con Aiden cuando empieza a sonar mi móvil.

- ¿Si?

- Estoy abajo ¿Te queda mucho? - me pregunta esa voz que ya es tan conocida para mí.

- Bajo en dos minutos. - Cuelgo, me termino de preparar y bajo al jardín donde Aiden me está esperando apoyado en su coche negro.

En cuanto me ve se acerca a mi y coge mis cosas.

- ¿Preparada para el mejor día de tu vida? - me pregunta Aiden mientras conduce.

En serio, siento que esto ya lo he escuchado antes... Simplemente no sé cuando...

- Seré yo la que diga si es el mejor día de mi vida o no ¿No crees? - le contesto y al escucharme decir esto una sonrisa se plasma en su rostro. - ¿Que tiene tanta gracia?

- Una vez alguien me dijo eso mismo - contesta a la vez que empieza a caminar hacia el coche.

Me abre la puerta para que pueda sentarme y enseguida él se sienta en el asiento del conductor. Arranca el coche y nos vamos hacia quién-sabe-dónde. Parecerá una tontería, pero estoy nerviosa. ¿Que vamos a hacer? ¿Por qué tanto misterio? Cada vez que le pregunto solo consigo que me mire y me sonría. ¿Tanto le cuesta decírmelo? Vale que sea una sorpresa, pero me lo podría contar. Si quiere luego puedo reaccionar como si no me lo esperase.

- ¿No me vas a violar no? - pregunto haciendo que me mire y suelte una carcajada.

- ¿Por qué piensas eso? - pregunta entre risas.

- No sé, tal vez porque no me quieres decir a donde vamos y porque nos estamos alejando mucho de la ciudad ¿No crees? - respondo sarcástica consiguiendo que se ría aún más.

- Tranquila que no tengo pensado violarte.

Un rato después llegamos a ¿La playa? Estaba tan distraída que no me había dado cuenta de a donde estábamos yendo. Simplemente no me lo puedo creer. El sonido de las olas rompiendo en la orilla, los niños jugando en la arena, el olor a mar... Todo es tan perfecto...

De repente Aiden me coge y me carga en sus hombros echando a correr hacia el mar.

- ¡Aiden! Ni se te ocurra meterte al agua - le grito mientras le doy puñetazos en la espalda. - No, Aiden, n...

Pero no me da tiempo a terminar porque ya me ha tirado al agua.

- ¡Eres idiota! ¿Por qué me....

*Flashback*

- Hola pequeña - me saluda Aiden.

- ¡Oye, que no soy tan pequeña! Sólo tengo un año menos que tú, no hay tanta diferencia viejo - le digo fingiendo estar enfadada.

- Sí, lo que digas pequeña - me responde por lo que yo pongo los ojos en blanco. - ¿Preparada para la mejor tarde de tu vida?

- Seré yo la que diga si es o no la mejor tarde de mi vida - le contesto mientras le sonrío victoriosamente.

Me abre la puerta del copiloto y me siento.

Durante el viaje nos limitamos a poner musica y a dar un concierto Aiden&Brooke con la música que suena en la radio. Al rato Aiden aparca el coche. Estamos en... ¡La playa! Una playa sin gente de arena blanca, gaviotas volando por el cielo azul y pequeñas olas que rompen en la orilla. Y es que a mi me E.N.C.A.N.T.A la playa.

- Mi madre... - murmuro asombrada.

Sin dejarme tiempo para observar más el paisaje Aiden me coge y me pone en sus hombros mientras corre hacia el agua. Yo me limito a reír como una retrasada. De repente siento el agua impactar contra mi cuerpo. Al parecer le apetecía tirarme al agua...

En seguida veo que la mirada de Aiden baja hacia mis... ¿Tetas? Bajo la mía también hacia donde él mira y me fijo en que hoy no era un buen día para ponerme un sujetador negro debajo de la camisa del uniforme, ahora se me transparenta TODO.

- ¡Pervertido de mierda! - le grito mientras le echo agua.

- ¿Es que como quieres que me aguante? - dice riéndose.

No sé como, pero Aiden consigue llegar a donde estoy yo y me coge de la cintura acercándome a él. Siento como mi corazón se acelera al estar entre sus brazos.

- ¿Te he dicho alguna vez lo buena que estás? - me pregunta Aiden.

Yo no le dejo decir nada más y junto nuestros labios. Cuando nos separamos me separo de él y me sumerjo en el agua.

*Fin del flashback*

- Brooke - me llama Aiden preocupado. - ¿Estás bien?

- Sí... Sólo... - murmuro confundida. - Oye, ¿Tú y yo hemos estado antes aquí?

Vida Perfectamente ImperfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora