Noventa Días (SDLV #2)

Veinte de Enero I

¿Han tenido la sensación de que todo está tan bien que las cosas tienen que ir mal en algún momento? Pues, es lo que estoy sintiendo hace unos días ya. Todo ha sido demasiado perfecto. Podría vivir una y otra vez los últimos días del verano y sería una buena y feliz vida, pero no puedo dejar de pensar que las cosas buenas no funcionan para siempre. Que el destino siempre te pondrá piedras en el camino. Una más grande que la anterior. No tiene piedad ni sabe si eres lo suficientemente fuerte como para correr esa piedra o si tendrás ayuda para moverla si es que es necesario. No le importa, solo la pone ahí como si fuera un desafío que tienes que tomar si o si. No hay más opciones.

Siento que el destino quiere ponerme una piedra en el camino. No sé si será una grande o pequeña. Si la sacaré de mi camino sola o con ayuda. Ni siquiera sé si es que podré sacarla de mi camino. Lo único que sé es que tengo que estar alerta para darme cuenta de cual es la piedra, porque muchas veces los problemas pueden estar disfrazados. 

-Jake me dijo que un amigo tuyo de la universidad está viviendo esta temporada de vacaciones en el terreno de atrás- comenta tía Maddie.

Siento que ella se sienta a mi lado. Yo estaba sentada en unas bancas que pusieron hace poco los chicos de cara al lago. Me saca de mis pensamientos un poco deprimentes para volver a un tema un poco complicado en estos momentos. Landon es un tema complicado para mí.

-Si, Landon- digo bastante ida de la conversación.

-Jace y yo los invitamos a cenar- dice ella y es ahí cuando tiene toda mi atención- Tu amigo y su hermana vendrán a comer.

-Natalie no es su hermana. Es la hija de la novia de su padre.

No sé porque necesito aclarar eso. Supongo que es porque a Landon le molestaría que dijeran que esa chica es su hermana. No parecía que le cayera muy bien y entiendo muy bien porque. Esa chica es la típica niña mimada con mucho dinero que no está para nada acostumbrada a que le digan que no. 

-Bueno, gracias por aclararlo- dice tía Maddie con un poco de ironía- Estarán aquí como a las cinco de la tarde. Diles a los chicos para que sean amigables.- dice antes de comenzar a irse

-Amigables, claro- digo en un susurro.

Ni idea de si tía Maddie me escuchó. Si lo hizo, supongo que fingió que no lo había hecho. Realmente no creo que sea una buena idea, pero no puedo decirle nada. Ya está hecho. Supongo que tendré que soportar las miradas insinuantes de Landon y esas mismas miradas de Natalie hacia Matty.

Si, será una gran tarde. 

Cuando dan las cinco y media de la tarde veo que Landon y Natalie se acercan a nuestra puerta. Yo los veo desde la ventana de la habitación de Matty. Landon está vestido igual que siempre. Jeans, una playera y zapatillas de deporte. Algo muy normal y simple, todo lo contrario a Natalie quien está vestida como si fuera a un desfile  de modas. Un vestido ajustado y unos tacones de varios centímetros. Obviamente le cuesta caminar porque no tenemos un camino pavimentado sino de tierra porque estamos en el campo y así se supone que debe de ser.

-Está será una larga y agotadora tarde- digo y suspiro.

Siento que Matty me abraza por la espalda y besa lentamente mi hombro. No lo estoy viendo, ya que está detrás de mí, pero puedo asegurar que está haciendo una mueca de desagrado al ver a Landon en su casa. 

-Estoy de acuerdo contigo- dice- Para mí. Tu amigo está aquí, deberías estar feliz. A menos de que estés tan celosa de Natalie que no puedas soportar la idea de que esté cerca de mí.

Dice lo último en tono de broma así que yo río, aunque lo hago un poco forzado. ¿Tan celosa estoy de Natalie? No, no es por eso que no estoy entusiasmada con esta visita. Es Landon. Lo mande directo a la zona de amigos y es un poco incómodo verlo ahora. No lo puedo ver con los mismos ojos. No puedo ser como era con él antes porque todo lo puede malinterpretar. Es más, creo que lo hizo y por eso le gusto.