Noventa Días (SDLV #2)

Veintisiete de Enero

Luego de todo el drama entre Mia, Asher y Carson, la calma ha llegado. Nos costó mucho convencer a Mia para que fuera a hablar con Asher y contarle ella, personalmente, cual fue la relación que tuvo con Carson

Todos sabemos que es necesario que le cuenta aquello, pero Mia está muy asustada de que aquello espante a Asher. También es posible y sería comprensible que lo hiciera, pero por lo poco que conozco a Ash no creo que haga eso. Es un buen chico con un pasado un poco feo, aunque ¿quién podría decir que tiene un pasado perfecto? Nadie. Todos hemos hecho cosas de las cuales nos arrepentimos y si fuéramos capaces de volver en el tiempo cambiaríamos aquellos que hicimos.

Nadie es perfecto. Tampoco es que ser perfecto sea muy divertido.

Hoy acompañaré a Mia a casa de Asher, quien tiene el día libre. Todos estos días ha estado trabajando y Mia, como la chica tonta y testaruda que apareció junto con Carson, lo ha estado evitando cuando Asher lo único que quiere es saber si ella está bien. 

-¿Estás lista, tonta?- pregunto a Mia.

-¿Cuándo dejarás de llamarte tonta? Tengo nombre Lex.

-Cuando dejes de comportarte como una tonta- respondo- Si vas con Asher y arreglan las cosas, dejaré de llamarte así.

Mi mejor amiga rueda los ojos y se para frente a mí. Está vestida y lista para recuperar a su chico. Espero que pueda y que Asher sea lo suficientemente comprensivo en este asunto.

Salimos de la habitación y mi mirada no puede evitar irse a la puerta cerrada de la habitación de Matty. Últimamente para lo único que sale de su habitación es para comer, simular que las cosas están bien y chequear que Mia está de un buen estado de ánimo. No hemos hablado mucho, aunque he intentado hacerlo. Es imposible. Lo único que me dice es que no le pasa nada, que está cansado y miles de excusas por el estilo.

Me estoy cansando de todo este misterio. No entiendo que le pasa a Matty y me ayudaría mucho que él me lo dijera, pero como parece estar haciéndome la ley del hielo, no creo que suceda pronto.

-¿Has hablado con él?- pregunta Mia.

No me había dado cuenta de que me había quedado quieta mirando fijamente hacia donde está Matty. 

-No- respondo- No quiere hablar conmigo.

-Conmigo tampoco- responde Mia por su parte- La última vez que lo vi fue hoy en la mañana que me vino a ver para alentarme a ir a hablar con Asher. Intenté hacerlo hablar, pero no quiso y se fue. Me di cuenta que tenía unos morados en los nudillos. Le pregunté que le había pasado y no me quiso responder tampoco eso.

¿Morados en los nudillos? Eso solo puede significar que golpeo algo... o a alguien. Hay dos posibilidades. Carson o Landon. No quiero pensar en que cumplió lo que dijo de golpear a Carson. Si fue así, ese chico debe estar en algún hospital medio muerto, con muchas costillas fracturadas como también parte de los huesos de su cara. 

-¿Por qué no vas a hablar con él, Lex?- pregunta Mia- Creo que eres a la única a la que podría escuchar.

-Si no te escucha a ti, ¿que te hace pensar que lo hará conmigo?

-Tú eres su novia

-Y tú su hermana melliza.

Mia suspira y hace una sonrisa de medio lado. Sé que está muy preocupada por el repentino cambio de Matty, como todos. Nadie entiende qué es lo que le está pasando. Nadie puede hacerlo hablar. La cosa fue tan repentina que nadie tiene siquiera una teoría sobre lo que le podría estar pasando. Es difícil. Matty nunca se había cerrado en banda de esa forma. No sabemos como tratar con este Matty, pero estoy más que dispuesta a averiguarlo