Noventa Días (SDLV #2)

Doce de Febrero

Casi es mitad de febrero. Es deprimente como los padres de Mia y Matty comienzan a hacer los arreglos en la casa para cuando nos vayamos. He visto cuando mi tío habla con Asher como intermediario de su padre quien es el que cuidará de la casa en temporada de clases. Por lo que he escuchado ya está mucho mejor y puede volver al trabajo sin problemas.

Toda la casa parece estar más triste. Incluso Asher y Mia han estado con el humor más bajo de lo normal y eso que ellos son como una bomba de amor y energía. Los chicos han dejado de hacer bromas. Lo único que hacen todo el día es estar en el lago. No he visto a Autumn con Julian o a Jake con Emmie o a Elena con Logan. Los dos grupos han estado separados y eso me deprime. No he tenido noticias de papá estos días así que no estoy segura que esté considerando mi idea de que vuelvan  a casa... a nuestra verdadera casa.

Además, no les he contado a papá y Violet mi idea de cambiarme de universidad. Este hermoso plan que he ideado tiene dos condiciones para que funcione. Si no se da una de ellas, todo se va a la basura y tendré que crear algún plan b.

Primero tengo que ser aceptada en la universidad de aquí. Si no me aceptaran, tendría que soportar vivir en un lugar que no me gusta y estar rodeada de gente que no me interesa en absoluta. Exceptuando, quizá, a Landon. Aunque después de como reaccionó el otro día no estoy muy segura de ello.

Segundo y mucho más importante, es que papá acepte mi idea de que ellos vuelvan a casa. Si no acepta, aunque quede en la universidad de aquí, puede que no pueda entrar ya que dudo mucho que papá y Violet quieran vivir lejos de la ciudad. En especial Violet que es una chica de ciudad. Además, sería incluso más complicado trasladar a toda mi familia para acá.

Estoy rogando para que papá acepte. Si lo hace, ya estoy a medio camino de mi plan de hacer a todo el mundo feliz. Bueno, a casi todos. Matty sigue siendo un problema en mi cabeza.

Matty, como todo el mundo, ha estado deprimido también. Me ha preguntado muchas veces como será todo cuando las vacaciones se acaben y el no saber que responderle me angustia. No, no es que no sepa que responderle, es que la respuesta que le tengo no es muy bonita. Pase lo que pase, tendremos que separarnos cuando se terminen las vacaciones.

Y la cuenta regresiva comienza. 

Ni ánimos para salir de mi cuarto tengo en estos momentos mientras pienso que aunque todo salga bien en mi vida y como planeo, Matty y yo tendremos que vivir a muchos kilómetros de distancia. Es triste no poder estar con la persona a la que quieres cuando sabes que esa persona también te quiere a ti. 

Me gustaría tener un plan en que Matty y yo podamos estar juntos. Vernos todos los días y básicamente ser unos novios normales, pero por más que pienso nada se me ocurre. Es imposible. Jamás le pediría que cambiara de universidad cuando en la que está ahora es una de las mejores en el área de negocios que es lo que él está estudiando.

-¿Estás despierta?

Escucho la voz de Elena en la entrada de mi puerta. Estoy acostada en mi cama así que era bastante obvio que pensara que estaba durmiendo. Le sonrío para que sepa que no lo estaba haciendo y que puede entrar. 

Lena entra y se sienta a los pies de mi cama. Me siento frente a ella y le sonrío nuevamente aunque ella parece que no tiene muchas ganas de reír.

-¿Qué pasa, Elena?- pregunto.

Pongo una mano en el hombro de Elena para reconfortarla.

-¿Extrañas a tu mamá?- pregunta mi hermana

Frunzo el ceño ante aquella extraña pregunta. Normalmente en mi casa no hablamos de mi madre biológica porque nunca me ha hecho falta, pero todos mis hermanos saben la historia de mi vida.