Treinta y uno de Enero

16.6K 1.1K 61
                                    

Es difícil hacerse la fuerte cuando en verdad se está destruida por dentro. Aun me cuesta creer que Matty haya terminado conmigo, aunque, ¿se puede terminar algo que nunca empezó? No éramos novios así que no estoy segura de que se pueda terminar lo que teníamos. Supongo que si porque él lo hizo.

Odio la situación en la que me encuentro ahora. Le conté a Mia lo que había pasado porque obviamente es mi mejor amiga y necesitaba el consuelo de alguien, pero ahora ella está muy enojada con Matty. Incluso, esa misma noche, fue a decirle unos cuantos insultos a su habitación cuando creyó que yo estaba dormida. Ellos son hermanos y además mellizos. No quiero ser la razón por la que comiencen a llevarse mal.

Ahora solo intento pensar en otra cosa. Al menos por hoy. Tengo que ir al hospital a que me saquen los puntos que me pusieron para cerrar la herida que me hice en la frente cuando pasó el bendito accidente. Lo único que puedo pensar es que eso es sin anestesia y me han dicho que duele. Bueno, Jake me dijo que duele porque él es experto es hacerse heridas mientras hace sus bromas. No sé si lo dijo para asustarme, aunque eso es lo más probable. Aun así, no quiero sentir dolor. 

Tío Jace le dijo a Asher que me llevara al hospital y que él lo contaría como trabajo. Mis tíos son muy amables con Ash y su familia. Se quieren mucho, me doy cuenta de eso. Ellos son muy amistosos con todas las personas y muy generosos. 

Me alegro que me haya tocado vivir al frente de esta familia por un tiempo. Aunque no les agradezco que hayan tenido un hijo tan lindo, simpático y sumamente testarudo al mismo tiempo. 

Tengo hora al médico para sacar estos puntos de mi cabeza en unas cuantas horas más así que mato el tiempo haciendo lo que siempre hago... pasear. Me cuesta comprender que en solo un mes tendré que volver a la ciudad y dejar todo esto atrás como si hubiera sido un sueño. Me di cuenta que me gusta vivir en el campo. Lejos del ruido y el estrés de la ciudad. Es todo más tranquilo y mucho más inspirador para escribir. 

Me gustaría vivir aquí algún día. Sería bastante bonito.

-¡Déjame en paz, Julian Bell!- escucho el grito de mi hermana Autumn a lo lejos.

Me asomo un poco y veo que Autumn está corriendo por la orilla del lago y Julian está detrás de ella. Se ve que mi hermana está enojada. Muy enojada. Seguramente fue el blanco de alguna de las bromas de Julian. 

-Espera, Autumn, deja que te explique- va diciendo Julian mientras corre detrás de mi hermana.

Eso no parece como la disculpa por una broma.

Me escondo detrás de una roca donde es imposible que me vean. Además, parecen un poco ocupados para notar mi presencia. Los veo a escondidas cuando Autumn decide frenar en seco haciendo que Julian caiga al suelo.

Me tengo que tapar la boca con la mano para no reír.

-Eres un idiota, Bell

-Admite que te gusta que lo sea- dice Julian desde el suelo.

Autumn rueda los ojos y ayuda a Julian a levantarse del suelo. No puedo evitar darme cuenta de que las manos de los chicos se mantienen entrelazadas más tiempo del necesario antes de que mi hermana la suelte como si fuera una serpiente. 

Algo está pasando entre estos dos.

-No puedes hacer eso solo por hacerme una broma- dice mi hermana

-¿Crees que todo fue parte de una broma que quería hacerte? No todo lo que hago en esta vida es hacer bromas.

Eso es lo mismo que Jake me dijo hace unos días. Parece que el trío de demonios encontró algo más interesante que hacer bromas y son las chicas. 

-¿Acaso no lo fue?

Noventa Días (SDLV #2)Where stories live. Discover now