¿Cena?

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Narra Wonwoo

Me removí una y otra vez la corbata frente al espejo con la esperanza de que en algún momento me dejara de ahorcar.

-Estás muy guapo -me dijo dándome una sonrisa.

-Tú también estás muy bonita -Dije dándole vuelta para sonreírle.

Su vestido verde agua le llegaba hasta el suelo, era bastante simple excepto por ese gran detalle plateado que estaba en torno a su busto. Joyas colgaban desde todos lados, joyas que siempre había guardado esperando para una ocasión como esta.

Camine a un lado de mi madre para salir del baño; pasé las manos por mi ropa para evitar tirarme de la corbata otra vez.

-Estoy muy ansiosa -Me dijo mi madre sacudiendo un poco las manos y pestañeando unas cuantas veces.

El maquillaje la hacía ver diferente, extrañamente la hacía ver más joven... o solo la hacía ver más viva.

Escuché un sonido desde la puerta y pude ver entrar a mi padre sonriendo como nunca antes, o al menos había pasado mucho tiempo en que había visto una de esas sonrisas, sinceras.

-¿Están listos? -Preguntó acomodándose un poco su traje de color azul marino.

Yo no parecía tan elegante como mi padre, de hecho tenía miedo que me confundieran con un camarero o algo por el estilo. Al principio mi vestimenta me pareció bien, pensando en que no tenía que estar preocupado por algo como una fiesta de adultos, pero al ver a mis padres tan arreglados tuve miedo de pasar vergüenza solo.

Esmoquin negro, camisa blanca con algunos pequeños dibujitos abstractos esparcidos por aquí y por allá, cabe destacar que no había encontrado nada más en mi armario, y una corbata que me había emprestado mi padre, y que para mi suerte, combinaba con esos pequeños dibujos que adornaban mi camisa.

Al ver que mi padre salía de la habitación y que mi madre iba tras él, decidí que tal vez ya era hora de partir hacia la fiesta.

No estaba nervioso ni ansioso, pero mi madre me ponía de los nervios con esa sonrisa suya y las sacudidas de manos constantes.

Nos subimos al auto, quedando yo en los asientos de atrás, pero no me molestaba en absoluto, no cuando mi madre hablaba sin sacar su sonrisa de su cara mientras que le preguntaba a mi padre como sería la fiesta.

Solo cuando sentí que el auto se detenía me tomé el tiempo de mirar por la ventana. En un instante pensé que las luces me habían cegado pero solo fue por un momento.

Era un lugar amplio, de paredes blancas por fuera y unos focos que brillaban tanto que tuve que achinar los ojos para poder buscar la puerta.

Cuando me bajé del auto tuve que seguir a mi padre, el cual tenía a mi madre del brazo, porque sabía que si me iba por mi cuenta ni siquiera iba a poder encontrar la puerta principal.

Al parecer el lugar no era el hogar de una persona, sino que era un lugar de eventos, elegantes y amplio.

Caminé detrás de mis padres sin dejar de mirar a mí alrededor. Estábamos entrando a un lugar donde habían muchas personas, todas sentadas en mesas con manteles largos, con copas con un líquido dorado y burbujeante en su manos.

Al sentir que mis padres se detuvieron, me detuve también y me coloqué a un costado de mi padre mientras que este me ponía una mano en el hombro, aún sin soltar a mi madre.

-Esta es nuestra mesa -Escuché como mi padre me decía, así que levanté la cabeza para mirar a las personas con las personas que tenía que compartir esta elegante cena.

From what to what? [Meanie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora