From what to what? [Meanie]

¡Solo hazlo!

-¿Qué haces? –Me preguntó un poco asustado.

No le contesté y solo me concentré en quitarle los pantalones junto con los boxers, en cuanto lo hice rodee sobre él.

Moví suavemente mis caderas sobre las de Mingyu, intentando que nuestros miembros tengan una importante fricción.

Pude escuchar los suaves gemidos del castaño que cada vez se hacían más graves y sonoros. Me dirigí a su cuello, empecé a besarlo y a morderle otra vez.

-¿Qué es lo que quieres hacer? –Preguntó aun sin abrir los ojos mientras echaba la cabeza hacia atrás.

-Pues... Podríamos... -Mingyu nos hizo rodar, haciendo que el quedara otra vez arriba.

-¿Quieres... Hacerlo? –Preguntó abriendo considerablemente los ojos.

-Ya vamos en la mitad... -Dije acomodándome mejor debajo de él- ¿O no quieres hacerlo?

En un rápido movimiento sentí como el peli-azul me besaba y movía con vulgaridad sus caderas sobre la mía.

-Hagámoslos, hagámoslo ya –Gimió sobre mi oído.

-¿Sabes cómo hacerlo? –Pregunté sintiéndome abarcado por el pánico.

Elevó su cabeza que se mantenía en mi cuello y luego me miró a los ojos mientras se mordía los labios, en señal de que estaba pensando.

-Ni puta idea –Dijo y volvió a besar mi cuello.

-¿Ni puta idea? ¿¡Ni puta idea!? –Exclamé un poco preocupado por lo que me podía suceder. Aunque aun así mis gemidos se hicieron presente mientras la lengua de Mingyu jugaba en mi cuello.

-Improvisemos –Dijo para después introducir uno de sus dedos por mi trasero.

En señal de respuesta, de mis labios salió un sonoro gruñido en modo de desagrado.

-¿Duele? –Preguntó poniendo su cara cerca de la mía, haciendo que su cabello rozara mi frente.

-¿Qué si duele? –Pregunté con ironía. En ese mismo instante sentí como Mingyu introducía el segundo dedo- Uno de estos días te voy a meter algo tan grade por el culo y ahí me contarás si duele.

-No juegues conmigo –Dijo para después meter el tercer dedo.

-¡Mierda! Espera –Dije afirmándome de sus hombros, intentando respirar y exhalar para relajar un poco mi cuerpo.

-¡No sé cómo hacerlo! –Me dijo mientras suavemente acaricia uno de mis hombros- Y me estás empezando a poner nervioso.

-Ya... ¿Y ahora qué? –Dije para que Mingyu pensara que ya no dolía tanto.

-¿Debería...? –Mingyu se quedó con la pregunta a medio hacer, pero de igual manera sabía a lo que se refería.

-¡Solo hazlo!

Mingyu sacó sus dedos dentro de mi cuerpo y se posicionó entre mis piernas, apoyo sus manos sobre la cama, a un costado de mis hombros y se acercó lo suficiente como para besarme.

Después de besar una de mis mejillas empezó a entrar lentamente, haciendo que mí cabeza se fuera hacia atrás y apretara los dientes, Mingyu se detuvo y salió rápidamente de dentro de mí.

-¿Por qué sales? –Pregunté alzando un poco la cabeza para mirarlo.

-Pensé que te dolía –Murmuró frunciendo su entrecejo con preocupación.

-De igual manera debías haber continuado.

Mingyu suspiró y se volvió a posicionar entre mis piernas, haciendo que nuestros miembros se rosen y salgan gemidos por los labios de ambos. Para mi sorpresa, mi polla se estaba endureciendo otra vez ante el contacto con Mingyu.