Capitulo 67

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—De acuerdo, primero que nada debo pedir que me perdones—dijo tan tímido que quise acercarme y abrazarle—No vine a decirte como me siento sino a explicarte que sucedió...

—Estefan...

—No, debo hacerlo—asintió—Después que me fui con Jimena, hable con su padre quien me ofreció un empleo en su empresa, diciéndome que tenía potencial y la rechace, sabía que Jimena había solicitado a su padre para ello, cuando iba a volver ella me insistió que la ayudara a detener el sangrado de su nariz porque no quería que su padre le viera así, no me negué sabes cómo soy de idiota, subimos al baño y ella me trato de dar su parte de la historia que obviamente me daba una mala reseña de ti, no le creí, claro, cuando comenzó a ofrecerme su cuerpo, porque eso hizo, iba a retirarme pero de un momento a otro ella estaba encima de mí y luego todo sucedió...

Yo estaba viendo como las palabras se cruzaban en su rostro, su ceño estaba fruncido como a mí no me gustaba, mis lágrimas humedecían mis mejillas, sus palabras eran como una película en mi cabeza.

—No te quiero perder—negó con su cabeza.

—Tengo miedo—hable casi inaudible. 

Él vio más allá de mí.

— ¿De qué?

—De todo lo que estoy sintiendo ahora—pase mi mano por mi rostro, agradecí no haberme echado maquillaje—Tengo una guerra de sentimientos, deseo odiarte, deseo golpearte con toda mi rabia, Estefan.

—Si eso ayudará, hazlo.

—No puedo—admití.

— ¿Dudas de mi? ¿Dudas de mis sentimientos? —su pregunta me desconcertó, él dio un paso hacia a mí.

—No.

—Si no lo haces ¿Por qué aun siento que esto se acabó?

—Porque tus instintos son malos—susurre poniendo los ojos en blancos. Él acortó la distancia.

— ¿Qué quieres decir?

—Vi cuando ella te atacó, porque eso hizo—dije sintiendo la rabia—Vi cuando te dijo las cosas sobre mí, vi como le limpiaba las heridas, vi que en vez de mi, era Jimena. Lo que más detesto de todo esto es que no era yo quien estaba ahí contigo, Estefan, porque ella supo salirse con la suya, porque ella hirió mi corazón, porque tuve un poco de miedo de que, me dejaras...

— ¿Dejarte? —preguntó suavizando el ceño—Esto te lo diré hoy, Hal, y espero que jamás se te olvide, la única persona que es capaz de acabar con esto eres tú, solamente tú.

Lo mire, su mano se deslizo por mi cuello, mis piernas temblaba, mis manos temblaban. Toda yo temblaba.

—Dime que me perdonas, dime que no debo estar preocupado—el miedo rozaron sus palabras.

—Nunca pensé dejarte—susurre—Quiero golpearte con mucha fuerza, y a Jimena, si—dije pensándolo nuevamente.

—Estoy desesperado, Hal—susurró.

—No hay nada que perdonar, Estefan—él me miraba intensamente, sus ojos podían penetrar mi alma, me incline y roce sus labios—Pero te prometo que si vuelve a suceder no me importara cometer un asesinato—él cerró la distancia entre nosotros, y gemí del dolor al sentir mi labio abrirse de nuevo, él se alejó pero yo lo volví a acercar, sus manos sujetaban mis mejillas, mientras que las mías se apoyaban de su torso, me costaba mantener el equilibrio.






Bailemos como Nam Joon

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Bailemos como Nam Joon

Heeeey cariñitos, aqui les traigo otro cap, cap, caaaaap. 

¡Gracias por leer!

Nos vemos en la semanaaaaa.

¡1,8k de graaaaacias!


Los adoro. 

Imperdible amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora