Imperdible amor

Capitulo 110

—Hija, despierta—me sobresalte viendo a mi madre duchada—Es hora de irnos.

Me levante, levantando a Allie, me di una ducha rápida y me puse lo primero que encontré, unos jeans y una camisa de Estefan junto con su cazadora, me puse los vans y agarre la maleta. Estábamos llegando a las cuatro al aeropuerto, Allie, Nani, Sebas, Tony y mi madre estaban ahí, tratando de darme ánimos, nos despedimos a mocos sueltos.

Llegamos al aeropuerto Toronto Pearson a las cinco de la tarde, mi madre y yo tomamos un taxi, el señor que no dejaba de ver a mi madre, mientras que trataba de controlar el temblor que estaban en mis manos, al llegar fui directo a recepción.

—Pregunta por Estefan, hija, yo buscare a Haziele—dijo perdiéndose de vista.

—Hola, buenas tardes ¿Dónde se encuentra el paciente Estefan Donner? —pregunte nerviosa.

— ¿Hal? —la voz de Haziele me hizo voltear rápidamente, sin dejar hablar a la enfermera, me acerque y la abrace sintiendo mis piernas débiles.

— ¿Cómo esta él? ¿Qué ha pasado? Mi madre te estaba buscando ¿Puedo verlo? ¿Dónde está?

—Aun sin despertar—responde—Sigue derecho y cruzas a la izquierda es la segunda habitación yo me quedare esperando a tu madre.

Fui hacia la puerta casi corriendo, la maleta no me dejaba ir más rápido, al estar frente a la puerta comencé a llorar, me sentía como una pasita.

Abrí la puerta, encontrándome con ese olor antiséptico que odiaba, cerré la puerta sin verlo aun, deje la maleta a un lado de la puerta y comencé a dar pequeños pasos, él estaba llenos de tubos y maquinas a su alrededor, mi corazón iba a salírseme por la garganta, llegue a su lado sin siquiera poder respirar.

Tenía un brazo enyesado, varios moretones y rasguños dibujaban su rostro, tenía la cabeza vendada, deslice lentamente mi mano a su mano y entrelace mis dedos temblorosos a los suyos.

—Estefan...—mordí mis labios para sonar coherente—Amor...

Estaba inmóvil, su respiración era débil.

—Amor, soy yo, Hal—tape mi boca para callar los sollozos—Despierta, mi vida, ya estoy aquí, necesito que te quedes conmigo, cielo, por favor...—y tuve que callarme el nudo que se me había formado en la garganta era mucho más grande, me senté en el suelo y comencé a llorar aun mas, necesitaba aire, muchísimo aire.

— ¿Te encuentras bien? —Alce la mirada encontrándome con un doctor, me levante, limpiando mi rostro—Tu debes ser Halsey ¿No?

—Si—asiento.

—Soy el doctor Antoine Dross—me tendió su mano que no rechace, era pelirrojo y de ojos claros.

—Halsey Wayne—deslice mi mano a mi jean— ¿Qué ha pasado? ¿Por qué no despierta?

—Él se encuentra en estado de coma, como sabrás si tarda en reaccionar peor será su estado, estamos haciendo todo lo posible para ayudarlo—sus palabras no me tranquilizaban—Si despierta no sabemos si tendrá la mismas condiciones antes del accidente.

— ¿Y no sabe cuándo va a despertar?

—Mis colegas y yo tenemos la esperanza de que despierte lo antes posible esta semana, un paciente en estado de coma puede cambiar de la noche a la mañana.

—Entiendo—asiento tratando de mantener la calma—Haga todo lo posible, por favor.

—Eso estamos haciendo—dijo apoyando su mano en mi hombro—Él ahora necesita esperanza, necesita rodearse de personas que le den la fuerza necesaria.

—No se preocupe—dije sonriendo débilmente.

—Cualquier cosa háganos llamar y si es urgente presione el botón rojo—dijo señalando la cabecera de la cama había muchos botones y uno era rojo.

—Entendido.

El doctor nos dejó solos y yo aproveche para sentarme en un sofá que estaba al otro lado de la cama, sostuve su mano y me le quede viendo, lamentando los días que no había pasado junto a él.

Merry Christmas mis amores, que la pasen muy bien con sus familiares, aprecien cada momento que tengan con ellos, que Mr. Claus les traiga todo lo que desearon y si no es así valoren lo que le han dado, gracias por estar aquí y quedarse.

Felices fiesta mis amores. 

¡5,8k de besos, abrazos, regalos, amistades, vida, salud, prosperidad, dinero, deseos, amor, felicidad y muchas buenas cosas mas!