Él ✧ sebaciel

uno

Mi rutina diaria comenzaba con una ducha fría para quitar todo rastro de sueño.

Luego de alistarme, caminaba unos doscientos metros hacia la avenida, parando frente al local con un gran cartel que anunciaba: «Freddo's café».

Los empleados se conocían mi orden de memoria, así que solo debía anunciarme y pedir por «lo de siempre».

¿Que por qué iba todas las mañanas? «Es un lugar agradable», solía decir. No tenía ninguna razón en específico.

Disfrutaba el sentarme en el sitio más apartado del barullo y mirar a las personas que pasaban junto a la ventana.

¿Cuál será su profesión? ¿A dónde estará yendo? ¿Por qué tendrá tanta prisa? En general, era lo que indagaba mentalmente mientras analizaba a la gente.

Y todo cambió cuando, un día, la visita inesperada de unos parientes me obligó a asistir una hora más tarde.

La mesa que habituaba estaba ocupada por alguien... que no era yo, claro.

Más bien eras tú.

Captaste inmediatamente mi atención, con tus cabellos azulados y belleza exorbitante.

Fue entonces cuando mis preguntas cambiaron, y consolidé una verdadera razón.

¿Quién es él? ¿Cuál es su nombre? ¿Qué edad tiene?

Definitivamente volvería a la misma hora, con la esperanza de verte una vez más.