Elena •n.h• TERMINADA

IX

Pasó cerca de un mes desde el día de la fiesta en la playa y del pequeño altercado con Harry, el cual por cierto, no se volvió a repetir, y yo cumplí mi promesa de cuidar a Elena.

Las cosas con las castaña van cada vez mejor. Nuestra relación que aun no tiene nombre, se destaca por las miradas coquetas, los roces intencionados y las palabras en doble sentido, no me refiero a que sean obscenas, si no que solo tienen significado para mi y para ella, para nadie más.

Louis se dignó finalmente a pedirle a Ashley que fuera su novia, por lo que ahora son oficiales, y se pasean de la mano como si los pasillos fueran su alfombra roja. Me gusta la pareja que hacen, es genuina y se complementan a la perfección.

Las cosas en mi casa también han estado genial. Mi madre anda mucho más feliz debido a que mi hermano la llama mucho más seguido y prometió venir pronto a visitarnos. Espero que cumpla con su palabra, o si no Elizabeth Horan llorará por semanas.

Mis calificaciones en la escuela también han ido en ascenso, y eso es genial porque me dan facilidades para poder obtener becas y también aumentar mis horas de entrenamiento.

El campeonato entre las numerosas escuelas de Los Ángeles, dio inicio el día de ayer, con las actividades de deportes acuaticos. Hoy corresponde la feria de ciencias, en donde participarán Jules y Ashley.

Mi querido amigo me llamó muy temprano en la mañana haciéndome saber lo muy emocionado que estaba por la participación de su novia en la feria, con la esperanza de que con aquel proyecto en que tanto se esmeraron produciéndolo, ganaran.

Honestamente, según lo que comentaron en alguna instancia, parecía ser bastante complicado y jamás había sido antes visto. Solamente espero que ganen. El esfuerzo trae frutos, y como estuvieran las últimas semanas prácticamente sin tener contacto con la humanidad para poder terminarlo, espero que todo ese esfuerzo sea más que suficiente.

Mañana las competencias de atletismo tendrán cavidad en nuestro establecimiento, y el entrenador Jones nos tenía en descanso, guardando todas nuestras energías para ganar.

Me encontraba en la entrada de la escuela viendo como todos pasaban por mi lado conversando acerca de lo fascinante que sería la feria científica este año, mientras yo, solo esperaba a que Elena llegara.

Cuando su inconfundible silueta comenzó a aproximarse, no pude evitar soltar una pequeña sonrisa, la cual creo que notó, porque corrió dando ligeros pasitos hasta quedar frente a mi. Se acercó con cuidado y deposité un beso en su mejilla, produciendo que su tonalidad morena cambiara a una carmesí.

-¿Cómo estás, hermosa? - pregunté mientras subíamos las escaleras para entrar a la escuela.

-Ansiosa, ¡Ya quiero que sea mañana! - exclamó con notable emoción - ¿Y tú, cómo estás?

-Tranquilo - suspiré y Elena besó mi mejilla con ternura.

-Espero que mañana a la hora de competir estés de la misma manera - habló, mientras salíamos por la entrada trasera del edificio principal hacia los jardines que conectaban con el gimnasio, en donde el evento del año se desenvolvería.

Los alumnos de todas las escuelas de la ciudad, se paseaban orgullosos con sus uniformes distinguiéndolos del resto. También habían otros que simplemente andaban con su ropa diaria, los que no competían en ninguna disciplina, como yo el día de hoy.

-Danielle también presentará hoy su trabajo - volvió a hablar una vez que la inmensidad del gimnasio con su bullicio y competitividad nos terminó de envolver - Espero que gane, aunque el proyecto de Jules y Ashley está genial.

Danielle es la mejor amiga de Elena. En este mes la he conocido mucho mejor, ya que compartíamos algunas clases juntos pero nunca antes habíamos cruzado una palabra. Es una chica dulce, simpática, delgada, estatura promedio, cabello castaño y ojos marrones. Se parecían bastante, y tendían a tener actitudes similares. Era una chica muy agradable.