XVI

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Hace dos días que Tyler llegó y se ha encargado solo de dormir y molestarme.

Se despertaba después del medio día y se paseaba por toda la casa en calzoncillos.
Hoy sería nuestro último día de escuela y luego vacaciones por dos semanas. Para celebrar navidad y año nuevo.

Debido a las fuertes lluvias pronosticadas, no podríamos viajar a la casa de mis abuelos, así que los cuatro pasaremos las festividades aquí. Me alegraba y me deprimía un poco, porque no podría verlos hasta el próximo año, pero como recompensa  podría estar junto a Elena, y así celebrar la que sería nuestra primera navidad.

Nuestra relación iba de viento en popa. No habían peleas ni discuciones, ni cualquier otro tipo de altercado que nos hubiera podido llevar al quiebre.

Josh y Louis por su parte, cada uno con sus respectivas novias también estaban de lo mejor. A excepción de una discusión en la que a Louis casi lo dejaron sin descendencia.

La luz en mi cuarto, se colaba por la cortina a medio correr, impactándome en mi rostro con tanta intensidad que me vi en la obligación de cubrir mi cara con el cubrecama.

No tenía ánimos de levantarme, quería quedarme no haciendo nada todo el día al igual que mi hermano.

Mi celular comenzó a sonar, era un mensaje de Elena.

Lo abrí y decía que en 10 minutos estaría en casa para tomar desayuno juntos.

¡¿QUÉ?!

¡¿10 minutos?!

Salí de mi cueva como si una horrible bestia me hubiera estado siguiendo.

Me metí en la ducha y jaboné mi cuerpo lo más rápido posible, sin siquiera esperar a que el agua se entibiara. Escuchaba del otro lado de la puerta los gritos de Tyler acompañados de uno que otro puñetazo.

-¡Ya salgo! - grité.

-Hay una chica hermosa en la sala esperándote - volvió a golpear la puerta por última vez para luego bajar las escaleras.

Terminé de bañarme lo más rápido que mi cuerpo me permitía.

Envolví una toalla alrededor de mi cintura y salí del baño para meterme en mi pieza y vestirme con las primeras prendas que encontré.

Cuando salí de mi cuarto, podía escuchar desde el living unas risitas que comenzaron ponerme nervioso.

¿Acaso mi propio hermano estaba coqueteando con mi novia?

Dejé la toalla colgada en la barra del baño una vez ya seco mi pelo, y me decidí a bajar las escaleras, para encontrarme con mi hermano en bóxers, obviamente, y a Elena sentados uno al lado del otro en lo que parecía ser una agradable conversación.

-¡Al fin has decidido bajar! - exclamó poniéndose de pie, dejando a un lado el cojín que cubría su miembro para acercarse y abrazarme por los hombros - Le estaba mostrando unas fotos Elena de cuando era chiquito, y lo tierno que te veías cuando dormías.

Pude notar de soslayo los álbumes familiares abiertos en la mesa de centro, y a Elena con una foto en su mano.

Miré a Tyler con los ojos entrecerrados. Quería golpearlo.

-Niall - dijo mi novia poniéndose de pie para saludarme y plantar un corto beso en mis labios.

-¿Cómo estás? - le pregunté intentando sonreír, pero tener a mi hermano observándonos me ponía incómodo.

-Bien, ¿y tú? - respondió con una enorme sonrisa inocente.

Parecía divertida por la situación de hace unos momentos. Pero solo podía ver a mi hermano que la observaba con descaro y la sangre comenzó a subirme.

Elena •n.h• TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora