Fin

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*ADVERTENCIA*: Si no has leído el oneshot (que puedes encontrar en mi perfil) te recomiendo no leer este capítulo, ya que esto ocurre después!

-¡Papá, ahí viene! 

La voz infantil de mi hija, Rose de cuatro años, me sacó de mis pensamientos y nerviosismo. 

Miré hacia la dirección en que me apuntaba con sus pequeñas manos, y pude ver el auto con el listón celeste en el capó. La tomé en brazos y comencé a caminar a la calle.

Me detuve casi enseguida, porque la puerta trasera fue abierta, y la hermosa silueta de Elena se asomó. Lucía un hermoso vestido largo y ajustado color crema y sostenía un ramo de rosas blancas y rojas entre las manos. Su cabello caída en ondas. Se veía hermosa. Por un momento olvidé como respirar.

-¡Mamá! - chilló Rose, y la bajé de mis brazos.

Corrió dando pequeños y torpes pasos en dirección a su madre, la cual la recibió con los brazos extendidos y una gran sonrisa en el rostro. 

Le dijo algo que no logré entender, y luego Rose me señaló. Elena me miró y su sonrisa creció.

-¡Apúrate, Horan! La novia llegó.

Max me tomó por el brazo y me arrastró junto a él hasta el altar, en donde ya todos nos estaban esperando. Saludé al señor que nos casaría y luego me dediqué a mirar la habitación.

Un grupo selecto de personas, nuestras familias y amigos más cercanos, me sonreían desde sus asientos.

Mis piernas me temblaban y solo quería gritar de felicidad.

Exactamente dos meses después de que me encontrara con Elena en el supermercado y la invitara por un café, nos volvimos a ver en el mismo lugar. La quedé mirando totalmente desconcertado preguntándome si era mera casualidad u obra del destino, pero poco y nada me importaba cual de las dos era la respuesta, solo sabía que esta vez no la dejaría ir.

Me acerqué seguro de mi actuar. A penas rocé su hombro cuando se dio vuelta con la botella de mostaza en sus manos.

-Puedo jurar que esto ya pasó - rió por lo bajo.

-Esta vez no chocamos - dije, y esta vez, los dos reímos.

-¿Esto es obra del destino? - preguntó luego de unos minutos.

Me encogí de hombros y me acerqué hasta quedar a tan solo centímetros de su cuerpo. La sentí temblar bajo mi mano, que con descaro había posado en su cintura. Y ahí supe que seguía causando el mismo efecto que hace años.

-¿Qué haces? - preguntó en un susurro.

-Lo que debí hacer hace mucho tiempo.

No me importó absolutamente nada de lo que ocurría a nuestro alrededor. Solo éramos ella y yo. 

-Entonces hazlo - volvió a hablar, y esta vez habló segura.

Sin pensarlo dos veces, tomé sus labios entre los míos, y escuché como mi corazón palpitaba histérico. Ese era nuestro comienzo. El camino a la felicidad, al mismísimo cielo. El pasado no importaba, había desaparecido.

Era hora de empezar nuestras vidas juntos.

-¿Te encuentras bien? - una voz a mi izquierda me trajo de vuelta a la realidad. Lo miré asustado y me apuntó hacia la entrada, en donde Elena venía caminando junto a su padre.

Nuestra pequeña Rose, caminaba distraída dando pasitos delante de su madre, mientras lanzaba pétalos de rosas. Era la viva imagen de Elena, con su largo cabello castaño y esos ojitos del mismo color tan expresivos. Lo era y serán para siempre lo más importante en mi vida.

Esto era lo que tenía pensado cuando quería casarme. 

Cuando finalmente se paró frente a mi, y todos los invitados tomaron asiento, sentí realmente nervios, porque no mentiría, y finalmente podría decir sin miedo ni inseguridades las palabras que por tanto tiempo callé.

La ceremonia pasó rápido, entre miradas y sonrisas cómplices con Elena, la que oficialmente sería la mujer mi vida.

-Elena, ¿Aceptas a Niall como esposo? - preguntó el padre.

-Si, acepto - sonrió en mi dirección.

-Niall, ¿Aceptas a Elena como espo..?

-Si, acepto - respondí rápido, sin siquiera pensarlo, porque no tenía que hacerlo. Ahora estaba más seguro que en mucho tiempo de lo que realmente quería.

El señor sonrió y luego de unas breves palabras, nos dio la orden para que nos besáramos.

Y sin dudarlo lo hice.

Ya no quedaba ninguna duda.

Este era solo el comienzo de una larga vida junto a ella, a Elena.



Elena •n.h• TERMINADAWhere stories live. Discover now