"Como conocí al idiota"[Editando]

28- "¿Y mi beso?"

—Rayan no —digo apartándolo con las manos en su pecho.

Estaba comenzando a sobrepasarse y no. Separarme de su pecho fue algo que no me sentó muy bien ya que se sentía muy bien en sus brazos.

Conozco a Rayan. Y si no lo detienes sobrepasa los límites.

Me mira con cara de "¿Pero qué te pasa?".

—Perderé el avión —me excuso.

Cogiendo las bolsas. Y abriendo la puerta de su coche.

—¡Espera! —exclama, saliendo él también del coche y cerrándolo— Te acompaño... —murmura.

Acompañando me.

No contesto, simplemente me sonrojo solo de pensar en la manera en la que nos besábamos me sonrojo.

Al entrar el aire acondicionado me golpea en la cara. Rápidamente me dirijo a la recepción.

—¿Perdone el vuelo a Francia? —pregunto. Con tantos carteles y tantas luces me estaba haciendo un lío.

—Quedan quince minutos para que el avión despegue. Mucha gente coge ese avión. Media hora después despega otro hacia el mismo lugar, y hay menos gente. —la chica que me lo explica es joven y tiene una muy bonita sonrisa. Mientras me lo explicaba miraba continuamente a Rayan.

Haciéndome sentir algo incómoda.

—Vale, muchas gracias. —camino, bueno... Más bien corro hacia la revisión de maletas.

Antes de que me revisen me giro al ver que Rayan no me sigue.

Está hablando con la que nos atendió. Un oleada de celos suben.

Rayan se guarda algo en el bolsillo de su chaqueta y le guiña un ojo. Furiosa me vuelvo a girar encaminandome a la revisión de maletas (aun que llevo una mochila)

—¡Kayla esperame joder! —grita.

Paro en seco.

—Adios Rayan —digo sin girarme, creo que no se lo merece. Coqueteando con otra mientras esta conmigo.

No seremos nada, pero eso es tener mucha cara. Y más si nos acabamos de... Besar.

—¿Y mi beso? —la risa tonta me comienza a carcomer.

No se como lo hace pero cuando se plantea hacerme reír lo consigue. Igual cuando se plantea hacerme llorar.

Me giro indignada.

—Que te lo de la recepcionista. —este ríe y me adentro en la revisión.

Me comienzan a cachear y pasar la maleta por una máquina.

Me dejan pasar al avión y rápidamente cojo un sitio que esté pegado a la ventana. Me encanta mirar las vistas desde aquí, es precioso.

En cinco el avión está lleno de gente y se escucha el bullicio y el ruido de la gente hablar. Tanto abuelas que ya están dormidas, a gente histérica.

Cierro los ojos cuando el avión despega y respiro hondo.

Solo es una hora y media solo una... Intento relajarme.

Narra Rayan:

Espero en las sillas que se encuentran el el aeropuerto. Solo quedan quince pitos minutos solo quince.

Pero no se ni porque hago esto.

Porque la quieres...

Resoplo. ¡No! No es verdad yo no quiero a nadie. Bueno si a mi mismo pero ya está.