38- "La niña no está..."

303 29 9
                                    

Narra Rayan:

—Quiero helado —me dice Gisela, la hija de Kim.

Que caprichosa la niña.

—Ahora vamos a por el helado, primero debo hacer una llamada. —le digo. Hace casi una hora que estoy con Gisela. Y pronto vendrá Kayla.

Después de que ella la cuide por una hora dejaremos a la niña en la habitación de Kayla. Espero que todo salga bien.

Hemos hecho de todo para que Gisela no sospeche de nada. Y creo que sigue siendo así. Es una niña pequeña pero no es tonta.

Se me antoja un cigarro y no se porque. Creo que son los nervios de como saldrá todo.

Salgo del coche y cierro la puerta para asegurarme de que Gisela no se mueve del sitio.

Tecleo el número de Kayla en móvil. Al tercer pitido lo coge y noto como suspira.

—Ya voy para allí. No te muevas. ¿Está todo bien no? —pregunta Kayla. Después de un "sí" rotundo nos despedimos rápido ya que nos veríamos ahora.

Abro la puerta de mi coche y busco un paquete de tabaco en el lado de la puerta.

Cuando doy con él, cierro la puerta de nuevo y lo enciendo con el mechero que llevo siempre en el bolsillo.

En el momento que doy una calada un alivio inmenso pasa por mi cuerpo. Me hacía falta desde hace mucho. Antes de dar una segunda calada al cigarro sale volando. Me giro repentinamente encontrándome con una Kayla furiosa y con cara de poker.

—¿Que diablos haces con eso en la boca? —dice furiosa. El alivio desvanece poco a poco me voy sintiendo más culpable.

La verdad no pensaba mentirle —Lo necesitaba Kayla... Es mucho estrés... Necesitaba alguna distracción, y no había nada mejor en ese momento que un cigarro. —estoy apoyado a una farola mientras Kayla va relajando su ceño y se va acercando a mi.

—No fumes mas. Por favor. —se acerca a mí— Yo seré tu distracción... —dice mientras me abraza con ternura. Tira el cigarro al suelo y lo pisa. La abrazo aliviandome por completo, mucho más que un simple cigarro.

Mis manos en su cintura viajan hasta su rostro que lo acerca a mis labios. Justo cuando los vamos a juntar en un beso Kayla se ríe de tal manera que me deja casi con los morros puestos.

—¿De que te ríes? —digo bromeando y a la vez intentar ser algo serio. Cosa que no consigo.

—Me rio de que no puedes resistirte a mis encantos porque yo... —cojo su rostro uno sus labios en los míos dejando un beso con mucha gracia. Intento lamerle el labio de abajo pero se me hace imposible ya que los mete a propósito para que no pueda.

—Hoy estás que te sales ¿sabias? —le pregunto. Esta se muerde el labio de una manera demasiado sensual haciendo que me excite.

—Puede ser... Pero que conste que tu fuiste el que empezó. —me dice entrelazando su mano con la mía.

—Puede ser... —la repito. Esta ríe y caminamos los dos hacia el coche que no se encontraba demasiado lejos. Mientras vamos caminando no veo rastro de Gisela en el coche y eso me aterroriza. Paro en seco, cierro y abro los ojos unas cuantas veces intentando analizarlo todo.

Kayla se da cuenta e inmediatamente me mira con susto— ¿Que te pasa Rayan? —dice acercándose a mi.

—La niña no está... —digo casi sin aliento. En ese momento alguien toca mi espalda. Me giro.

Gisela se encuentra con un helado de cucurucho entre las manos lo lame.

—¿Quien te a comprado esto Gisela? —pregunto con el ceño fruncido.

"Como conocí al idiota"[Editando]Where stories live. Discover now