40 - "Me tienes para todo lo que haga falta"

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Narra Kayla:

¿Como le cuento a Rayan esto?

Me maldigo por no saber disimular con firmeza y seguridad. Cuando escondo algo, a la mínima se me nota.

He intentado evitar la mirada de Rayan las dos horas de clase. A parte de que lo veía muy sumido en sus pensamientos mientras yo hablaba con Matth. Podía ver como me lanzaba miradas furtivas cada tres segundos.

Veo como Rayan sale bastante mal humorado de la clase y no tengo ni idea de porque. Creo que me servirá de excusa para poder cambiar de tema y no salir con el de Nadia.

Al levantar la mirada y verme. Su mirada de odio desaparece como el humo. Y me sorprendo al notar la diferencia.

—¿Pasa algo? —pregunto mientras caminamos escalera arriba para ir a las habitaciones.

—Nada que sea importante... —murmura algo serio.

—¿Cuando piensas llamar a Kim? —le pregunto. Ahora que pienso, ¿seguirá esposado a la cama? ¿O estará buscándonos con sus trabajadores para acabar con nosotros?

—Primero iremos a la habitación en la que está Nadia con Gisela. Luego yo lo llamaré y lo amenazaré y a partir de ahí, lo que surja... —dice con calma, caminamos por el pasillo en silencio hasta llegar a mi habitación. Rayan da dos toques con los nudillos. Nos miramos por una milésima de segundo y apartamos la mirada.

La puerta se abre y Nadia sonríe al momento. —Que rápido... —dice abriendo la puerta de par en par para que pasemos.

—¿Rápido? —pregunta Rayan— dos horas.. —dice como si se le hubiese hecho una eternidad.

—¡Rayaan! —grita Gisela al verlo. Que cosa mas bonita. Lo abraza y Nadia y yo lo miramos con ternura.

Este le sigue el abrazo incómodamente pero cuando se da cuenta de que estamos todos presentes la suelta y se ríe forzadamente.

—¿Sabes que? —pregunta la niña con mucha ilusión.

—Que —sigue Rayan.

—¡Nadia me a enseñado a hacer grullas de papel! ¡Mira mira mira! —la ilusión que tenía no se la quitaba nadie.

Nadia sonríe y al ver que la miro baja la mirada algo avergonzada. Se levanta y me hace un gesto indicándome que me dirija fuera del cuarto. Me quiere decir algo.

Y creo que es sobre lo que hemos hablado hace unas horas.

Rayan se queda con Gisela aun que veo como mira el móvil y me hace un gesto de que no tardamos demasiado. Asiento acercándome a él.

—Luego te cuento. —le susurro al oído y le dejo un beso en la mejilla. Este se estremece. Sonrío y salgo por la puerta en la que Nadia me esperaba apoyada en el marco de esta.

—¿Que a pasado? —le pregunto cerrando la puerta.

—No puedo aguantar más tiempo sin decírselo... —dice a punto de que le salga una lágrima.

—Tranquila... Todo saldrá bien ¿si? Me tienes aquí para todo lo que haga falta. —Nadia asiente. Pero las lágrimas no se le pueden resistir más y acaban resbalando por su mejilla.

—Lo se pero... Ahora que veo a Gisela, me hace mucha ilusión... Y aunque a lo mejor él no se quiera hacer cargo del bebe no pienso abortar... —abro los ojos como platos.

—Nadia, no adelantes acontecimientos... A mas cuanto antes se lo digas mejor... —le digo segura de mi misma.

Damian quiere mucho a Nadia, y no creo que no se quiera hacer cargo del bebe. Pero después de cuatro meses ya se lo debería haber dicho. La panza no se le ve porque ahora lleva sudaderas para que no se note. Hace un mes que Nadia estaba muy cambiada.

"Como conocí al idiota"[Editando]Where stories live. Discover now