Te Protegeré [ChanBaek Mpreg/Psicológico]

Capítulo XIII: Vida

  Davichi- Forgetting You(그대를 잊는다는 건)  

#BaekHyun#

La manera de vivir que tuve durante mis diecisiete años de vida no fueron los mejores, mucho menos se acercaba a ser normal. Una monótona vida me acechaba día y noche durante casi dos décadas, mis padres se habían casado poco después de tener un mes en el vientre de mi madre, por lo que se podría decir, que yo no estaba planeado. Claro, muchas parejas tienen un hijo que no puede ser planeado ya que un milagro así puede aparecer en cualquier momento sí se tiene una vida sexual activa, pero en mi caso había sido diferente. A mi madre no le importó cuidarme mientras yacía dentro de ella, tampoco cuando nací.

Me dejaba llorar de hambre en la cuna donde siempre me depositaba sin ningún cuidado, era raro que me tomara en brazos y me acunara para dormir, o para amamantarme. Las veces que me tomaba solo eran para hacerme callar por las malas, gritando que cerrara la boca o me dejaba encerrado en una habitación para evitar escuchar mi llanto.

A los seis años pude entender que sus trabajos eran bastante pesados, por ende, no debía meterme con ellos para no tener problemas.
Un castigo sin comer.
Unos golpes en mis manos.
Unos gritos dañando mi autoestima.
O incluso sacarme de casa hasta que se les bajara el coraje.

A los diez años, mis padres comenzaron a distanciarse más de lo que ya hacían cuando era mas pequeño, pero sinceramente, no necesitaba de ellos. A esa edad ya podía hacer algunas cosas por mi mismo, no necesitaba de una comunicación familiar ni hablarles para tomar como la típica excusa de darme permiso para salir porque ni siquiera tenía amigos.
Era tan reservado en mi casa, que también lo era en la escuela. Los alumnos y compañeros de clase siempre me catalogaron como el rarito, el antisocial, el enfermo mental. Yo quería un amigo o una amiga con el qué hablar, reírme, para recibir apoyo, ayuda, consolación. Alguien que estuviese a mi lado para saber qué se sentía estar alejado de la soledad. Sin embargo, nunca llegó ese momento, nunca pude hacer un amigo por los rumores que hacían sobre mi. En casa, en la calle y en la escuela, siempre estaba solo.

A los catorce, mis padres ya comenzaban a gritarme y golpearme de nuevo, esta vez con la excusa de no hacer nada porque únicamente me la pasaba en mi habitación. Gracias a ellos, una enfermedad psicológica llamada esquizofrenia comenzó a ser parte de mi vida.

Ésto me había provocado burlas y maltratos en la escuela, por lo que ahora ya no tenía un lugar en la cual estuviera en paz. Los malos tratos que me hacían, ya era algo cotidiano, algo que no pasaba desapercibido todos los días. Y lo único que podía hacer era: nada.

Normalmente causaba problemas por mi enfermedad, así que evitaba ocasionar más con las personas que me atacaban física y verbalmente, haciendo hacer todo lo que quisiesen. Al fin y al cabo, no sabía defenderme.

Cuando entré al nuevo instituto donde estoy actualmente, casi todo había cambiado. Nadie me hablaba pero tampoco me molestaban, claro que, aquel lujo no me duró mucho tiempo. Comencé a escuchar una voces susurrar en mis oídos y salir de la realidad en la que me encontraba frente a todo el alumnado. Mis apodos y los golpes se volvieron a hacer constantes, esta vez, con un efecto más fuerte que antes. Sin embargo, la llegada de ChanYeol le dio un giro completo a mi vida para mejorarla.