Sentimientos Encontrados. (Carl Grimes)

∆ C5: ¿Quién eres?

|Narra Katie|

—Ashley no pienso esperar por ti todo el día —le advertí mirando el reloj que colgaba de la pared.

Estaba dañado así que no sé qué veía en realidad.

—Dame un minuto —dijo parada al pie de la escalera—, no encuentro mi zapato.

Y volvió a subir.

En tan solo unos minutos íbamos a cumplir lo prometido y era salir al mundo exterior para enfrentarlo de una vez por todas. Quizás quedarnos en el edificio podía ser una buena opción porque solo tendríamos que salir a buscar provisiones, pero el lugar no era lo suficientemente seguro como para pasar el resto de nuestra vida en él.

—Lista —Ashley apareció en la sala con su bolso.

Parecía una niña exploradora.

— ¿Lista para tu nuevo estilo de vida? —me levanté del sillón colocándome la mochila en la espalda.

—No —respondió con simpleza—, pero no tengo otra opción.

—Exactamente —le di la razón—. Andando.

Salimos del apartamento en dirección a la calle. En el camino nos topamos con algunos caminantes, pero con ningún ser humano.

Llegué a pensar que tal vez no había más humanos en Estados Unidos y solo quedábamos Ashley y yo, pero era imposible, había gente que se preparó para esto y también había civiles que no lo veían venir, pero que simplemente eran fuertes e inteligentes. Además de que estaban los militares y los policías que de por sí ya tenían entrenamiento, tal vez no para estas cosas, pero si estaban entrenados, así que había mucha gente luchando alrededor del país.

— ¿Recuerdas cuando en primero de bachillerato éramos como el gato y el perro? —divaga la castaña con una sonrisa.

—Si —sonreí al recordarlo—. Ese tipo de cosas no se olvidan.

|Flashback|

Hoy empiezo sexto grado de primaria. Nuevos profesores, nuevas materias, el dulce olor de los cuadernos nuevos, bolso nuevo, simplemente fantástico.

— ¡Katie! —Alexa corrió a abrazarme con alegría.

—Hola —le respondí de igual manera.

—Hay una chica nueva, ¿sabías? —anunció tras separarse, sin perder la energía en su voz.

—No tenía ni idea —curvé mis labios hacia abajo y negué con la cabeza.

La campana resonó por todo el pasillo avisando el inicio de clases. Cerré mi casillero y, junto a Alexa, tomamos paso para ir al aula. Una vez dentro del mismo, el profesor entró con una sonrisa de labios cerrados un poco forzada.

—Buenos días, estudiantes —dejó caer los libros en el escritorio produciendo un fuerte sonido—, me llamo Robin Lerman —nos dio la espalda y escribió su nombre en la pizarra—. Seré su profesor de matemáticas todo el año escolar así que no quiero que me estén adulando para que suba sus notas.

Que mala noticia para Erica. Esa chica era demasiado intensa cuando no sacaba las notas que quería.

Entonces, de la nada, una chica de cabello castaño, piel canela, de aspecto arrogante y algo perdida, apareció en el umbral de la entrada al aula.

—Pasa, Ashley —le dijo el profesor con el mismo tono demandante. Cuando la chica dio un paso dentro del aula, el profesor se giró para vernos—. Ella es Ashley Roberts, su nueva compañera, espero que sean lo suficientemente grandes como para hacerla sentir cómoda.