Sentimientos Encontrados. (Carl Grimes)

∆ C41: ¿Competencia sana?

|Narra Katie|

Un mes ha transcurrido desde la muerte de Reg y Pete. Orgullosa estoy de decirles que Rick era el líder de Alexandria debido a que Deanna no podía manejar sus emociones tras la trágica de su esposo. Había sido un mes entero de enseñanzas puesto que todo nuestro grupo tuvo que actuar como profesores de secundaria; tuvimos que enseñar a disparar, a pelear cuerpo a cuerpo, algunos métodos de supervivencia, entre otras cosas. Básicamente la encargada de manejar eso era Michonne junto a Rosita, el resto de nosotros solo cumplía órdenes.

Por otro lado, una pareja nueva se formalizó. Ashley y Jason al parecer habían estado coqueteando y hace poco se hicieron novios. Al principio era un secreto, pero Jason le contó a Carl y luego él a mí. Me había molestado con Ash por no haberme dicho tan importante dato, pero terminé disculpándola y dejándola hablar todo el día sobre su querido amor.

Claro que ellos no disimulaban muy bien y al final toda la comunidad lo supo, pero fue un buen intento.

Mientras tanto, Ron y Carl estaban en guerra. Más bien, Ron contra Carl. El chico lo odiaba por la disputa que tuvieron sus padres y por el hecho de que Rick fuese quién asesinó a Pete. Por supuesto que ese detalle era gigante y de cierta forma entendía a Ron, pero Pete no era un ángel ni un santo.

Sin embargo, volviendo a la actualidad, eran alrededor de las siete de la mañana y me encontraba caminando por las calles de Alexandria no más que respirando. A unos pocos metros estaba Carl así que lo llamé con un silbido. Él, enseguida, giró su rostro y sonrió al encontrarse con el mío. Le dijo algo a Denise y luego caminó hasta mi lugar.

—Buenos días, boba —depositó un beso en mi mejilla—. ¿Cómo estás?

—Mal, pero podría estar mejor si tú me haces un favor —me acerqué y le rodeé el cuello con mis manos—. ¿Puedes?

—Por ti, lo que sea —me tomó de la cintura.

—Bien —me alejé, dejándolo perplejo—. Vamos a competir. ¿Qué tan rápido corres?

Frunció el ceño, confundido.

—Pensé que...

—Responde, Grimes.

—Sigo vivo, debo suponer que bastante rápido —indicó, dubitativo.

— ¿Será lo suficiente para vencerme?

—Más que suficiente —aseguró.

—Te reto —adopté una postura competitiva.

—Me gustaría aceptarlo, pero quisiera hacer algo primero —tomó mi mano y besó el dorso de la misma.

—Carl —le llamé como un regaño—. No.

Suspiró, vencido.

—Bien —musitó—, pero espero que no te molestes cuando pierdas. Puedo ganarte incluso si me falta una pierna.

— ¿Quieres intentarlo? —inquirí.

Curvó sus labios hacia abajo.

—No hace falta —me acercó hacia él de un jalón y susurró en mi oído—: Sé que no eres capaz ni de morderme.

Aproveché la posición y mordí levemente el lóbulo de su oído. Cada músculo de su cuerpo se tensó, incluso su respiración.

— ¿De verdad lo crees? —susurré.

Él sonrió con picardía y yo solo me alejé un poco; nuestras manos seguían entrelazadas.

Vi a Jason con Ash, Emily y Anni sentados en una pequeña plaza que tenía Alexandria así que los llamé. Ellos me ubicaron con la mirada y les hice un ademán para que se acercaran.