Sentimientos Encontrados. (Carl Grimes)

∆ C59: Al borde de la muerte.

|Narra Katie|

La hermandad había decidido salir hoy en expedición para dejar descansar a los adultos. Salimos todos, incluido Thomas, en busca de comida, municiones y gasolina. Éramos bastantes así que nos dividimos wn dos grupos. Uno buscaría la comida y el otro buscaría municiones. Luego de terminar la búsqueda, ambos nos encargaríamos de conseguir gasolina.

—Se supone que eres mi novio y tienes que estar conmigo, cuidándome —le reclamó Ashley a Jason en voz baja.

—Pero tampoco voy a estar todo el día detrás de ti. Tengo cosas que hacer, Ashley —refutó el chico.

Ellos peleaban mientras Thomas y yo éramos psicólogos.

—Chicos...

— ¡Sí, pero...! —Ash hizo una pausa buscando las palabras—. ¡Sí, pero igual!

Estaba sorprendida de lo bien que manejaban la pelea. Al menos no se estaban gritando.

—Ya —Jason hizo un gesto para detener la discusión—. Entiendo que estos días no he estado para ti y lo siento, pero sabes que he estado ocupado ayudando a Will a reforzar el muro.

—Katie... —me llamó la chica—. ¿Tengo razón?

Ay no.

—No —intervino Thomas—. Jason la tiene.

Ash y yo le lanzamos una mirada de desaprobación y disgusto.

—Nadie te está preguntado, salvador —espetó la chica.

Thomas rodeó los ojos, cansado.

—Que no soy un salvador —reiteró, hastiado—. Te lo he dicho millones de veces.

—A mi novia no le hablas así —defendió Jason.

Thomas hizo una mueca, confundido.

Carl, Emily, Marc y James estaban buscando las municiones. Jason, Ashley, Thomas y yo habíamos buscado la comida. Hacían unos diez minutos que encontramos la suficiente por lo que estábamos en el lugar de encuentro esperando por los demás.

—No le eches más leña al fuego —le pedí.

Él me miró y se encogió de hombros.

—Bien. —mantuvo silencio y se sentó junto a mí.

Ash soltó un gruñido de frustración y miró a Jason. La chica hizo puchero. Él negó con la cabeza y la abrazó.

—No puedo enojarme contigo —le dijo el muchacho—. Solo quiero que me entiendas.

—Sí, está bien —susurró ella, aceptando que no tenía razón—. Pero necesito que me prestes más atención, a veces no se está muy ocupado como uno cree.

—Lamento interrumpir su increíble momento de película, pero los demás están tardando demasiado —me levanté mirando el lugar por donde se fue el otro grupo—. Deberíamos ir por ellos.

Los chicos asintieron estando de acuerdo.

Pero pensé en algo mejor.

—Ustedes quédense aquí —señalé a Jason y a mi amiga—. Thomas y yo iremos.

No hubo protestas así que el chico y yo comenzamos a caminar en la dirección que tomaron nuestros amigos.

— ¿Crees que están en problemas? —preguntó Thomas.

Miré al frente y algo en mi estómago se removió.

—Deben estar bien. —murmuré.

No estaba lista para recibir un golpe tan fuerte como la muerte de los chicos. No estaba lista para procesar que Carl, Marc, Ashley, James, Emily o cualquiera de ellos dejaría este mundo para pasar al de los muertos. Siquiera pensarlo me daba una sensación de vacío en el pecho que enseguida asocié con la ansiedad. Y ese terrible sentimiento no me gustaba para nada. Muchas veces lo había experimentado y era horrible la forma en la que me hacía sentir, lo que me hacía pensar. No quería entrar en pánico en medio de la carretera y mucho menos frente a Thomas así que preferí tomar una gran bocanada de aire y menear mi cabeza.