|Frágil|® [TO #1]

Capítulo dieciocho

Narra Aaron

Consigo abrir los ojos. Tras muchos intentos, sigo sin poder moverme. Analizo la habitación dónde me encuentro. Las paredes blancas me dan un sentimiento de estar encerrado y ahogado.

Encuentro la solución a mi problema, algunos cables se encuentran conectados en mis brazos. La cama en la que me encuentro tumbado, también es de color blanco. Intento recordar algo de lo que puede haberme pasado para estar en un hospital, pero no recuerdo nada. Es como si hubiera bebido dos botellas de whisky para no acordarme de nada en absoluto. Siento un fuerte dolor en mi brazo.

Las ganas de comer algo se acumulan en mi estómago, haciéndolo rugir.

De repente, oigo el sonido de la puerta abrirse. Una médica entra en la habitación y me mira con sorpresa- Veo que ya te has despertado.

-¿Cuánto tiempo llevo durmiendo? ¿Qué ha pasado?- pregunto preocupado.

-Llevas durmiendo dos días. Y el por qué estás aquí, pues es muy fácil, estabas en un taxi y un camión que iba muy rápido y descontrolado, chocó con vosotros. Por suerte, las personas que estaban cerca se acercaron a vosotros por si os había pasado algo y llamaron a la policía. Pero, tranquilo, cálmate, no te ha pasado nada grave. En cambio, a la chica que iba contigo, sí.

Por un momento, me acuerdo de nuestra cita, de el anillo que le tenía preparado para pedirle salir, de Hillary y su gran belleza y de aquel estúpido camión que lo arruinó todo.

-¿Dónde está ella? ¿Cómo está? ¿Qué le ha pasado?- comienzo a alterarme con la intención de bajar de esta cama.

-¡No!- la médica se acerca a mí- No puedes moverte, todavía estás débil. Te contaré todo lo que sé- vuelve a colocarme en la cama- Ella está en este hospital también, en una de las habitaciones del pasillo de al lado. Ella aún no ha despertado. Está bien, solo ha recibido un fuerte golpe en la cabeza y tiene algunas heridas en el cuerpo, al igual que tú, ya que ella estaba en el lado en el que el camión chocó.

-¿Cuándo podré verla?- cuestiono.

-Pronto, solo has de esperar.

-¿Por qué tengo todos estos cables conectados por mi cuerpo?

-De alguna forma te teníamos que alimentar- espeta.

(...)

Cuando observo a la médica pasar delante mía, la detengo- ¿Cuándo podré verla? ¿Ella está bien?

Se le cambia la cara a una preocupada y me pide que me siente- Verás, Aaron, no podemos saber cuándo despertará ella.

-¿Cómo no pueden saberlo? Conmigo sí lo supieron- espeto.

-Contigo fue diferente, tú no estabas en coma.

-¿Es-está en coma?- tartamudeo impresionado.

Ella asiente tristemente y yo ahora no sé qué hacer con mi vida. Primero, mi hermana y ahora, ella. Las dos únicas personas que me quedaban en la vida. Si les llega a pasar algo, no me lo podría perdonar nunca. Yo debería de haber estado en el lado de Hillary, yo debería de haber recibido el golpe en la cabeza. Yo debería de estar en coma, no ella, no se lo merece.

-No te atosigues más- parece leer mi mente- Ella despertará, tengo fe- me toca el hombro- Ahora lo que debes hacer es llamar a tus padres.

-No tengo padres.

Coloca una mano sobre su boca y murmura un "lo siento". Muevo la mano restándole importancia cansado de tantas disculpas y vuelvo a mi asiento. Sé lo que debo hacer y sé que será lo mejor. Cojo mi móvil que se encuentra en uno de los bolsillos del pantalón. Es increíble la cantidad de llamadas perdidas y mensajes que tengo de Sarah. Normal, su mejor amiga lleva dos días sin contestarle las llamadas. Decido llamarla y aclararlo todo.

(...)

-¡Tú!- escucho a alguien gritar a mis espaldas. Me estremezco y me doy la vuelta, sintiéndome aludido. La cara enfadada y triste de Sarah aparece en mi campo de visión. Se acerca hacia mí peligrosamente y me coje del cuello de la camisa- ¿Qué le has hecho a mi amiga?

-No le he hecho nada, te lo he contado todo por teléfono. No entiendo por qué vienes a mí echándome las culpas de todo lo que pasa. ¿No se suponía que éramos amigos? Se supone que los amigos no se echan las culpas unos a otros. Si pudiera volver al pasado, me pondría en el otro lado del coche, para protegerla. Si solo me hubieran dado un segundo más, podría haber hecho algo- los ojos se me cristalizan, al igual que los de Sarah.

-Si llega a pasarle algo, yo...

-No le va a pasar nada, despertará, tengo fe, sé que ella es fuerte y podrá con todo. Pero no debemos pelearnos, no en estos momentos, ahora debemos estar unidos y estar siempre con ella.