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Sousuke había dormido con una calma que no había sentido en mucho tiempo, por fin había pasado tiempo de calidad con Haruka, habían conversado y sobre todo, le había permitido conocerle mejor.
Con esos pensamientos se levantó de la cama y fue a ducharse, era domingo, por lo que no se preocupaba por el horario, salió del baño ya aseado y dispuesto a preparar el desayuno, pero al llegar a la cocina vio que no sería necesario, Haruka ya estaba cocinando caballa.
―Buenos días ― saludó a Haruka cordialmente y se acercó a acariciarle la mejilla, ya le había permitido ese contacto así que supuso que no había problema.
―Buenos días― le devolvió Haruka el saludó, mirándole acercar su mano para acariciarle, caricia que recibió sin problemas, lo que en gran medida alegró a Sousuke. Haruka se apenó al verle sonreír, así que desvío su mirada y se concentró nuevamente en el pescado que cocinaba, aferrando fuertemente el mango de la sartén, la cercanía del más alto lo estaba poniendo un poco nervioso, pero por su comportamiento estoico, nadie se daría cuenta.
― ¿Te ayudó en algo? Preguntó Sousuke amablemente, acercándose un poco más a Haruka, sin siquiera imaginarse que estaba incomodando al más bajo.
―No― negó Haruka, sintiendo sus palmas sudar y el corazón latirle con fuerza ― ya casi está listo.

Sousuke preparo un poco de jugo y buscó los platos para servir el desayuno.

Cuando terminó de cocinar Haruka sirvió la caballa y se sentaron en las sillas de la cocina a comer, al terminar, Sousuke fue a lavar los platos y Haruka a asearse.

El silencio reinante en la casa fue interrumpido por el sonido del timbre, Sousuke dejo los platos y se dirigió a abrir la puerta, pensó que era alguno de los chicos, lo normal era que los visitaran de sorpresa, pero al abrir la puerta vio a las dos personas que menos se imaginó ver.

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"― Bienvenido ― mencionó Sousuke, cuando Haruka se acercó a él con un gran bolso a su espalda, su rostro se veía cansado, pero eso no fue impedimento para que en su rostro se dibujara una leve sonrisa, acompañada de un dulce brillo en los ojos.

― Ya llegué ― mencionó Haruka.

― ¿Cómo estuvo el viaje? ― continuó Sousuke. Muriéndose de ganas por besarlo, pero para librarse de miradas indiscretas prefirió contenerse, Haruka simplemente se encogió de hombros.

― Excelente, diría yo ― ganaste.

La verdad es que a Haruka no le gustaba hacer alardes de sus logros, nadaba para sí mismo pero, recientemente había competido en otra ciudad y había durado fuera dos semanas, a su entrenador le había parecido que su condición ya era apta para una competición de ese tipo y él había aceptado, entreno sin descanso, nadando hasta en la piscina del hotel en el que se alojaba y todo marcho bien, ganó la competencia y se ganó el premio en metálico, un dinero que por supuesto no le caía nada mal, pero todo eso se vio un poco opacado por lo mucho que extraño al chico que ahora tenía al frente.

― Si ― respondió Haruka con simpleza.

― Vamos a comer algo, debes estar hambriento ― menciono Sousuke tomándole el bolso, para ahora llevarlo, algo que agradeció Haruka, pues en serio se sentía cansado.

Haruka asintió y caminando lado a lado salieron del aeropuerto, para luego tomar un taxi que los llevaría a un local de comida que a ambos les gustaba.

Haruka en serio tenía hambre, además de que estaba cansado de la comida que servían en el hotel, comió con avidez, observando de vez en cuando a Sousuke quien hacía lo mismo.

Sousuke estaba muy pensativo, deseaba proponerle algo a Haruka, pero no sabía la manera para empezar a hablar. Eran dos semanas las que Haruka había pasado lejos de la ciudad y por ende lejos de él, si bien era cierto que se comunicaban por teléfono, a veces estaba tan ocupado en su entrenamiento que no le respondía sino hasta más tarde por lo que no hablaban tanto como quisiesen, sumado a que en realidad durante todo el mes no pudo ver a Haruka debido a su extenso entrenamiento ¿así iba a hacer todo el tiempo, es decir, él esperando a Haruka mientras este se desempeñaba en escala internacional. Esta vez había ido a otra ciudad, pero luego estarían hasta en continentes distintos, y eso le preocupaba, había extrañado a muchísimo a Haruka, eso era todo.

Ecos de Amor (corregida el 20/02/2022)Where stories live. Discover now