XIX

705 87 21
                                    

Un gran vacío era lo que sentía Sousuke, sus padres, amigos y los empleados de la librería notaban su poco ánimo, pero nadie más que sus padres sabían la razón del motivo de ese creciente dolor en su pecho, llegar a ese apartamento solitario era lo que más dolía, le extrañaba demasiado, su presencia por tanto tiempo se había vuelto irremplazable.

Haruka solo había vaciado su cuarto, muchas de sus posesiones habían quedado por la casa, sobre todo en la cocina, pero también algunas decoraciones, la pintura que había escogido para las paredes, las sabanas que habían comprado juntos y que habían sido testigos de tantos momentos de pasión, la tina que los había motivado en primer lugar a escoger ese departamento, todo le recordaba a él, ¿Cómo sacárselo de la cabeza?, hasta había pensado en mandarle un mensaje diciéndole que le enviaría sus otras cosas, pero simplemente no había podido, ¿qué caso tendría?, Haruka estaba con Makoto, eso era todo en lo que pensaba.

La única cosa que lo animaba era que comenzaría a estudiar fisioterapia en una universidad privada y después se especializaría en el área deportiva. Se estaba enfocado en ello, poco a poco lograría esa nueva meta, pero ese entusiasmo se veía seriamente opacado por la ausencia de Haruka.

Su celular tenía varias llamadas perdidas y mensajes sin leer, la mayoría de Rin, pero simplemente había preferido ignorarlos. Él había sido la primera persona a la que le había contado que Haruka se había ido, pero ahora pensaba que eso había sido un error, no olvidaba lo dramático que era Rin, no había hablado más de la situación con él, en realidad no le había contado más nada, lo que por supuesto desesperaba al pelirrojo.

Acostado en su cama decidió revisar finalmente su teléfono, viendo que tenía algunos mensajes del grupo que había creado Nagisa para tenerlos en contacto a todos, por lo que se enteró de inmediato que Rin venía a Japón, opto por responder, pero no al grupo, sino llamándole.

― ¿Cómo que vienes a Japón? ― pregunto sin saludar siquiera.

― Hasta que por fin te dignas a contestarme, Sou, ― sí, voy a Japón, tengo unos días de vacaciones y voy a aprovechar de ir a Iwatobi y luego iré unos días a Tokio a darte ánimos.

― Rin... no necesito que me cuides.

― No es algo que me estas pidiendo, pero igual lo voy a hacer, así aprovecho también de darle un golpe a Haru en la cabeza a ver si así recuerda.

Sousuke se río brevemente era la primera vez que al escuchar decir el nombre de Haru, no le dolía el pecho.

― Eres un idiota ― fue la breve respuesta de Sousuke.

― Y déjame decirte que, aunque no me respondías los mensajes yo me auto invite a tu casa,

― Siempre lo haces.

Rin decidió preguntarle algo que lo tenía preocupado, ― Nagisa como siempre ya organizo una reunión con todos, ¿estarás bien con que Haru esté allí?, si no quieres ir...

― Estaré bien Rin, en todo caso necesito superar esto...

Rin suspiró al otro lado de la línea, sabía que sentía más de lo que decía, pero no lo iba a forzar a desahogarse, simplemente estaría ahí, evitando que el otro se desmoronara, aunque sea solo por un poco tiempo.

...

Sousuke se levantó temprano para organizar un poco el apartamento que ya llevaba varios días desordenado, más tarde buscaría a Rin al aeropuerto, ya este había visitado a su madre y hermana y su última parada en Japón por esta vez seria Tokio. Rin se quedaría en el cuarto de Haruka, así que abrió la puerta lanzando un suspiro, desde que este se había ido no había entrado allí, tenía que aspirar un poco, puesto que había polvo acumulándose y también cambiar las sabanas.

Ecos de Amor (corregida el 20/02/2022)Where stories live. Discover now