TMR.

Capítulo cinco.

Un tono......

Dos tonos......

Tres tonos......

Cuatro tonos......

Cinco tonos......

Seis tonos......

Siete tonos......

Ocho tonos......

Nueve tonos......

-Escucha Vany, O dejas de llamar o bloqueo tu número del sistema así como en mi perfil, ya me tienes hasta la....

-¿Quién es Vany?

Al instante la cara del chico enrojeció. –Lo siento señorita, habla con TMR, ¿Qué desea?

Vany rió. –Soy yo tonto.

-Te voy a colgar.

-No puedes. Tengo agregado a Josh Reeve en mi agenda telefónica, con un click lo sabría.

-¿De dónde obtuviste el número de mi jefe? Mujer estas más que demente.

-Tengo contactos... Eso e hice una visita ayer para contratar otro plan, no te vi por qué estás en el área administrativa pero el fundador estaba en una conferencia así que me acerque y le pedí su número amablemente.

-Sospecho que tú tienes que ver en su nueva decisión de "Las juntas a partir de hoy se hacen en el último piso y con cerradura industrial."

-Ay que cruel.

-¿Qué quieres?

-Nada, solo llamar a mi amigo el amargado. Escucha, mañana es la fiesta de mi papá y quería invitarte, ¿No te parece genial?

-No.

-Bueno, no importa, tengo tiempo para convencerte. ¿Sabes una cosa señorito? Ahora mismo tengo la sonrisa del gato de Cheshire.

-¿Por qué?- Joaquín no pudo ni trato de ocultar su tono aburrido.

-Me has llamado por mi nombre, te lo aprendiste. Eso es un avance en nuestra relación.

Al escuchar eso un tono rojizo de apropio del rostro del muchacho. Rápidamente trato de apartar la idea de su cabeza.

-¿Qué relación? ¿Estás loca?

Vany rió. –Era broma amargado, tranquilo.

-Lógicamente, estás loca si crees que algún día habría algo entre nosotros. Eres molesta y sobre todo te da igual lo que pase a tu alrededor. Vives en tu mundo y cuando quieres te entrometes en el de los demás solo para fastidiar.

-Lógicamente.

-Te voy a colgar.

-Te volveré a llamar.

-Déjame tranquilo.

-Siempre pides tranquilidad pero eres tú mismo el que la rompe, ¿Te sientes feliz amargándote la vida todo el tiempo? Se mas consiente de que lastimas a los que están a tu alrededor, ¿Qué piensan tus seres queridos? Como si a alguien le gustara que lo traten como tu tratas a los demás.

-Parece que a ti te gusta, no has parado de llamar desde hace días.

-Porque sé que no eres así.

-Sorpresa para ti, lo soy. Ahora deja de llamarme.

-Del uno al diez, ¿Cuánto deseas eso?

-cincuenta.

-Hecho, me contactare contigo cincuenta días sin falta.

-Te rechazare cincuenta días sin falta.

-Volveré a intentarlo.

-Puedes hacerlo sentada, ya me hartaste.

-Soy paciente.

El chico suspiró.

-No me importa.

-Eso veremos, ahora si me disculpas me tengo que ir, disfruta el resto del día y hazte el favor de sonreír aunque sea poquito.

Se escuchó un sonido al otro lado de la línea para después dar paso a un absoluto silencio. Vany había colgado. Y lo peor de todo es que había dejado a Joaquín pensando. ¿En verdad era como esa chica molesta lo describía?

<<Ella es rara y loca, de ninguna manera.>>