Capítulo dieciocho.

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Después de una semana tan ajetreada para Joaquín, era un alivio que el calendario marcara domingo. Ya había pasado a recoger el sueldo de la empresa sin contratiempos y en esos momentos estaba llegando a el área infantil del hospital con Ali brincoteando a su lado, Joaquín no se sorprendió cuando perdió de vista a la pequeña, así era siempre.

Saludo cortesmente a unos cuantos niños sonrientes, algunos con la cabecita brillando ante la ausencia de cabello y otros con aparatos en los brazos o siendo atendidos por enfermeras. La admiración que sentía hacia ellos era enorme pero no podía evitar que un retortijón se formara en su estómago al pensar en todo lo que tenían que pasar. Ignorando ese sentimiento levanto la vista y la paseo por el lugar.

A lo lejos observo a Ali, caminando entusiasmada hacia ella.

Una chica vestida de princesa con una curiosa peluca rosada de la cual sobre salía un pequeño mechón rojo fuego que se escondía tras su oreja. Sus ojos pardos miraban con calidez tanto a su hermanita como a los otros niños mientras intentaba hacerlos reír.

Joaquín se obligó a apartar la vista cuando la muchacha lo miro regalándole una sonrisa amistosa, No sabía qué hacer, todo el tiempo era así, la veía, ella le sonreía y finalmente él no sabía si tirarse de la ventana o el balcón.

No quería acercarse por lo que saco su celular y comenzó a juguetear con él, hubiera sido más creíble si no lo estuviera agarrando al revés... o si tan solo lo hubiera encendido.

La verdad era que sentía un enorme agradecimiento a aquella chica, la había conocido cuando llevo al hospital por primera vez a Ali, en ese entonces ella ya era voluntaria para disfrazarse de cualquier cosa y sacarles una sonrisa a los niños quienes habían comenzado a llamarla Llava por alguna razón desconocida.

Por un momento le recordó a Vany pero desecho inmediatamente la idea de algún parentesco entre ellas, Vany era extrovertida, aquella chica también pero en diferente forma, Vany le hablaba y lo hacia reír, Llava únicamente le sonreía tímidamente y seguía con su trabajo, Vany hacia cosas torpes y raras, la pelirroja era muy paciente y ágil, Vany trabajaba en una repostería, Llava ayudaba a niños enfermos a no perder la fe. Joaquín arrugo la nariz, ¿Por qué pensaba aquello? No había punto de comparación, hasta él sabía que Llava le gustaba, Vany era solo su amiga. De reojo vió como la muchacha abrazaba emotivamente a su hermanita, su corazón aleteo.

Definitivamente no lo había.


N/A: Guarden las armas y esperen el resto ;)

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