Capítulo ocho.

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Un tono...

Dos tonos...

Tres tonos...

Cuatro tonos...

Cinco tonos...

Seis tonos...

Siete tonos...

-¿Vany?

-¿Me esperabas?- La chica elevo una ceja a modo burlón al otro lado de la línea aún sabiendo que él no la podía ver.

-Vany.- Afirmó el muchacho.

-¿Cómo está el chico más adorable del universo? ¿Qué tal ha estado todo, guapo?

-No le quitare la denuncia a tu cuenta así me declares rey del mundo. Déjame en paz.

-Que te perdone Dios porque yo no puedo. Grosero.

-No me importa. No me importas, ¿Cuándo dejaras de llamar?

-No puede ser que te desagrade tanto. ¿En verdad te parezco tan pesada?

Joaquín miro sus pies pensando en una respuesta clara, ¿En verdad esa chica lo molestaba de la manera en que lo demostraba?

<<No>>

-Vany no estoy de humor, tengo muchas cosas en la cabeza.

-¿Cuándo has estado de humor? No, no, no, mejor dicho: ¿Cuál es tu concepto de humor?

-¿Qué necesitas? Más te vale que no divagues inventando cualquier excusa tonta de último momento como en las veces anteriores.

-No... Calcetines... Yo no invento las cosas de último momento, deja de acusarme. Le pedí a Lila que te llevara una rebanada que te guarde del pastel, me sentí mal de haberte retirado la invitación a la fiesta de mi padre ayer. Yo misma lo cocine.

-No gracias, aun planeo tener una vida plena y sin intoxicaciones.

Vany rió. –Tranquilo, el cuarenta por ciento de los invitados no lo escupió al primer bocado. Disfrútalo.

Esto hizo sonreír al muchacho. -¿Has escuchado de las pastelerías? Te conviene sacarte membresía en una y nunca volver a tocar un horno.

-Ni siquiera has probado la rebanada que te envié. Eres un exagerado.

-Me basta con ver como manejas para saber que no eres especialmente hábil en trabajos que requieran concentración, reglas o simplemente, vista.

-¿Me viste?

-¡Vamos Vany! Casi me atropellas, ¿Cómo no te iba a ver?

-Yo no te vi, solo fui por Lila.

-Yo estaba con ella cuando estacionaste el carro.

-Eres un mentiroso, te hubiera visto.

-Supuse que lo hiciste yo pensé que estabas molesta por lo de ayer.

-¿Qué paso ayer?

-Lo de la cuenta.

-¿Qué cuenta?

-De que te bloquié y te denuncie.

-¿Por qué?

-Por qué me acosaste, ¿Eres o te haces?

-¿Te acose?

-Eh... ¿Qué ocurre?

-No recuerdo nada, ¿Estás seguro?

-Completamente.

-No te creo.

Joaquín frunció el ceño extrañado, ¿Qué le ocurría a Vany?

-Podría apostar a que sí.

-¿Estás dispuesto a hacerlo?- Era inútil que Vany dijera eso, lógicamente perdería, era un hecho que Joaquín la había bloqueado y denunciado, ¡Si incluso hace unos minutos le habia pedido que quitara todo!

-Claro que sí, tú y yo sabemos la verdad.

-Bien, este es el trato, si yo gano vienes conmigo por un helado, si tu ganas no te marco a la empresa mañana.

Joaquín lo pensó, estaba seguro de que ganaría, ¿Un día sin Vany? No sonaba tan mal pero extrañamente tampoco era algo que anhelaba tanto como seguramente hace unos días atrás lo hubiera hecho. ¿Helado? Eso ni lo contaba, era un hecho que Vany perdería.

-Acepto.

-Entra de tu perfil y mándame una captura de la pantalla donde diga eso, tienes mi numero en el registro.

El chico hizo lo acordado, mando el mensaje al número y espero unos segundos antes de que Vany lo terminara de ver.

-Perfecto.- Declaro la chica. –Tenías razón, mañana no te llamo por aquí. Espera mi llamada en tu teléfono por la noche, no iba a llamar debido a que pasaría toda la tarde en un trabajo de la escuela pero como eres un amor me has pasado tu número. ¡Te adoro Joaquín!

Entonces el chico reacciono. Le había mandado la captura con su propio celular.

¿Qué diablos había sido todo eso?

-¡Es trampa!

-No, dije: Si ganas no te marco a la empresa mañana. Y como tu sales del trabajo a las ocho y yo termino a las nueve pues te marcare al celular.

-Pero...

-Pero nada, hasta mañana por la noche. Que tengas lindo día.

Y colgó.

Joaquín miró el teléfono preguntándose que había sido todo eso y aún sin comprender se dejó caer en su asiento por el resto de la tarde.

Definitivamente estaba subestimando a esa chica todo ese tiempo.


TMR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora