CAPITULO 3

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—¡Volviste! —grite para terminar de abrir la atorada ventana. Ella se alejó mientras miraba hacia todos lados... parece nerviosa.

—Shhhh —puso su dedo sobre sus labios. Asentí mientras sonreía.

—¿A qué volviste niña de ojos bonitos? —hable mientras me asomaba un poco para verla mejor. Es la niña más hermosa que he visto, en definitivo.

—Quería verte —esta vez hablo bajito, mientras trataba de trepar el árbol que va directo a mi ventana.

—Te vas a lastimar —hable con seguridad. Pues mi Mami siempre dice lo mismo, confió en lo que mi Mami dice.

—No lo creo —dijo antes de saltar dentro de la habitación. La mire sorprendida pues yo jamás haría algo como eso, tampoco lo hubiera logrado.

La ayude a levantar mientras ella sacudía sus codos.

—Hola —saludo esta vez estirando su mano, la tome, pues las niñas buenas tienes buenos modales.

—Hola —sonreí ampliamente, su piel es pálida y puedo notar ese tono perlado por la luz natural que entra por mi ventana, la luna es bonita.

Se acercó mientras iba directo a donde se encontraba mi estante de libros. Fruncí el ceño, mientras veía sus acciones.

—¿Qué estás haciendo? —ladee mi rostro al verla sonreír. Es más linda que las niñas que aparecen en los comerciales de mi muñeca favorita.

—Quiero darte algo— me miro con complicidad —Pero tienes que darte vuelta por un segundo.

La mire confusa, en definitivo es muy extraña. Pero me causa mucha curiosidad ver lo que hará, obedecí su orden y le di la espalda.

Escuche una pequeña risa que sonó bastante juguetona, me hizo reír también.

—Bueno... Ya te puedes voltear —hablo risueña. Hice lo que pidió para encontrarme con una caja que ella sostenía entre sus manos.

Me acerque un poco para poderla ver de mejor manera. La caja es de color blanco, tiene la palabra ''Ángel'' grabada con una brillantina que considere demasiado bonita. Sonreí.

—¿Es un regalo? —hable con emoción. Ella asintió sin dejar de verme.

—Si, es lo que es —estiro la caja y la tome entre mis manos. Parece que tomo mucho tiempo hacerla.

—¿Qué es lo que tiene adentro? —pregunte curiosa. Ella alzo sus hombros mientras se acercaba cada vez más.

—Luego la abrirás ¿No? —dijo sin darle importancia. Asentí, es muy cierto.

Ella me jalo hacia la esquina de mi habitación haciéndome reír. No sé por qué rio, lo que sé es que mis manos sudan ahora. Deje la caja sobre la cama para mirarla expectante.

—¿Quieres sentarte? Podemos jugar con mis muñecas —hable mientras aplaudida.

—¿Por qué aplaudes tanto? —pregunto confusa.

—Siempre lo he hecho —respondí sin darle mucha importancia.

Ella pareció estar muy satisfecha con mi respuesta, pues tomo asiento en un cojín que estaba en el suelo. Tome asiento a su lado, para luego tomar mi linterna de fotografía, la encendí para dejar ver demasiadas imágenes de colores que nos hicieron algo de compañía.

—¡Me encanta! —Dijo para luego arrancarla de mis manos —Nunca había visto nada como esto.

El tiempo pareció volar entre las locuras que la niña de ojos bonitos decía. Ella sonríe muy seguido y yo lo hago también porque ella es bonita y divertida.

—Debo irme, Ángel —dice para luego ponerse de pie.

La mire con temor, no quiero que se vaya. Ahora no que quiero que seamos amigas.


—¿Por qué? —dije con nostalgia ¿Hice algo malo acaso?

—Tus padres creen que estas dormida... Y mañana tienes que ir al kínder —dijo apenada.

—¿Cómo sabes eso? —pregunte con desconcierto.

Ella miro hacia sus manos mientras jugueteaba con su viejo vestido.

—Por qué... —trato de contestar, pero parecía confundida —Porque...

—Esta bien —dije mientras sonreía —No importa, creo que lo supusiste.


No respondió, solo sonrió de esa manera bonita que suele hacer.

—Te veré mañana—beso mi mejilla. Sonreí de medio lado mientras sentía mi rostro pintarse de rosa. Quiero verla todo el tiempo, quiero que conozca a Leigh y quiero que juguemos para siempre.

—¿Por qué te vas? —Pregunte con nostalgia —¿No te puedes quedar más tiempo?

Sus ojos se posaron en mis manos, ella las sostenía con agrado y parecía contenta de hacerlo.

—No te dejare —hablo —Juro que no lo hare.

Y le creí...

Pues las niñas bonitas son muy buenas, ella es muy bonita y por lo tanto no miente.

Valla error.


****

No logro dormir ahora.

Se supone que mañana sera mi primer día en la secundaria ¡No quiero estar aun en la secundaria! Mama dice que sera bueno para mi estar en otro tipo de ambiente así que decidió cambiarme a otra escuela ¡En que clase de loca se ha convertido Norma Thirlwall! 

Bufe y quite mi colcha que ahora es de One Direction, estaba sudando, no me gusta sudar eso me hace sentir sucia y asqueada. Me levante de la cama con necesidad de ese aroma, ese sutil y delicado aroma que me tranquiliza.

Busque entre mis cosas hasta encontrar aquella caja que tanto he atesorado todos estos años. Las distintas tarjetas en su interior eran mi mayor consuelo cada vez que me sentía atrapada y sofocada por las constantes presiones de mis padres.

''Se que no servirá de mucho pero te quiero Ángel... No se como, pero creo que el libro que me dio Alex decía la verdad sobre los ayudantes de Dios, creo que me enviaron uno, y el mas hermoso que tenia''

Sonreí, pues yo no soy un Ángel. Es imposible, ellos están el cielo. Lo cierto que ella si era la niña con los ojos mas bonitos que había podido ver alguna vez.

Aun recuerdo aquel día que la conocí en la capilla, valla vestido feo que llevaba... Pero solo por tenerlo puesto me parecía lindo. También puedo visualizar esos dos ojos azules que me hicieron soñar esa noche.

La tristeza me abarco después cuando recordé que aquella vez fue la ultima en que la pude ver. Mi mirada se dirigió al suelo, sintiendo la nostalgia invadirme, no se porque no se despidió ni nada por el estilo. Deje la caja sobre la cama, pensando en aquella noche, desde ese día no logro dormir con normalidad.

La curiosidad no me deja si acaso cerrar los ojos, me siento tan confundida. Debería dejar pasar ese episodio de mi vida pero no logro hacerlo, hay algo que me intriga en aquella hermosa chica, que desafortunada mente no podre ver de nuevo, y entiendo que estas preguntas y dudas jamas van a tener una respuesta.



DEAR GOD - Jerrie ThirlwardsWhere stories live. Discover now