CAPITULO 29

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La mirada castaña de la chica se poso en la mujer que entraba de forma temerosa a la sala de estar. La vista desde la cocina no era muy definida, pero sabía bien que era una señora de unos treinta.

-Hola?... -reconoció el desconcierto y cierto nerviosismo que​ la hizo maldecir por lo bajo. Tenía que hacer algo para deshacerse de ella.

No lo pensó dos veces y se adelanto hasta la puerta de la cocina. La mujer ahora miraba de forma errática hacia todos lados demostrando terror y desconfianza. Alexa pensó muy bien lo que haría, está en busca del maldito de Morgan no podría ser una mujer de su agrado.

-Hola -dice de forma suave apareciendo en el campo de visión de Norma. Esta última dando un respingo de terror, sus facciones se aliviaron al ver el rostro angelical de la joven chica.

-Siento haber entrado así sin tocar pero la puerta estaba abierta -dice haciendo una seña con sus manos en un intento por excusarse -Pero Kelly me dijo que estaría en esta dirección... Esta es la casa de Niall Horan?

La voz grave y a la vez chillona de la mujer morena en frente de ella la hizo querer golpearla. La miro esta vez de forma detallada. Sus facciones se le hacían en extremo familiares.

-Si aquí es... Pero no sé de quién habla señora -dice finjieron inocencia mientras pasa un mechón de su cabello tras su oreja.

-Enserio? -frunce el ceño y puede ver la preocupación surcar sus facciones.

Quien es esta mujer?

Y porque buscará al idiota de Kelly?

La desesperación asaltando a Alexa de pronto. Podría ser su tía, tal vez una familiar muy cercana y no estaba dispuesta a que una aparecida echara a perder todos sus planes.

-Enserio -afirma ahora sabiendo perfectamente el proceder que su mente macabra había creado en apenas segundos. La mirada de la mujer se centró en la suya con curiosidad -Si quieres puedes llamarle... El teléfono está ahí -dice apuntando el aparato en la mesa de centro.

Norma mira de forma intrigante a la chica de cabello castaño. Su sonrisa le inquieta de sobremanera pero luce alguien confiable.

-Te lo agradezco mucho... Ya es muy tarde, me preocupa un poco -habla con una sonrisa de medio lado que no logra convencer a la chica.

Alexa solo asintió mientras veía como ella se dirigía hasta el teléfono. Rápidamente tomo el florero que estaba sobre la mesa de madera asegurando de no alertar a la mujer que ahora de dosponia a marcar el número en el aparato. Se acercó con lentitud hasta quedar apenas a centímetros de su cuerpo. No lo pensó dos veces y hizo aterrizar el material del artefacto decorativo en su cuello.

De forma estratégica claro, no quería matarla no estaba dentro de sus planes cargar con un cadáver desconocido. Solo la dejaría un tanto inconsciente.

Un último sollozo se escucho escapar de sus labios. Antes de que cayera a los pies de la chica con el cabello revuelto y la respiración entrecortada. El teléfono aterrizando de forma abrupta en la alfombra de la sala.

-No debiste meterte donde nadie te llamo cariño -ahora se sentía diferente. La sensación de la adrenalina siendo adictiva para la chica que miraba con fascinación la forma en que su cuello sangraba.

Sabía que estaba viva, aún respiraba y eso de alguna manera le tranquilizaba. Miro hacia su alrededor preguntándose como irían las cosas en el sótano, tal vez el idiota de Jed murió de alguna contusión craneal o de algún otro ematoma. Pero no quería eso... No aún, no sin presenciarlo.

DEAR GOD - Jerrie ThirlwardsWhere stories live. Discover now