DEAR GOD - Jerrie Thirlwards

CAPITULO 33

-Jadey -la castaña se acerca hacia a mi a toda prisa, sus ojos lucen cansados y parece que ha pasado varias noches de sueño interrumpido -Vine lo más rápido que pude después de que Carmen me dijo lo que ocurrió.

Perrie Edwards a mi lado sostiene mi cuerpo entre sus brazos al tiempo que besa mi cabeza. Sonrio de medio lado para luego darle un abrazo que ella recibió con gusto.

-Gracias por venir Álex -beso su mejilla, y ella sonríe de medio lado, de esa forma triste y agobiante tan característica de su persona.

-No tienes que agradecerme... Porque no me avisaste antes? -habla en un tono reprobatorio haciendo que elevara mis hombros.

-Jamas pensé que terminaría de este modo -hablo nostálgica; ahora que ya mi madre está bajo tierra recapacito y pienso en que jamás pude preveer que la vida me la arrebataria de esta forma tan abrupta.

-Lo siento mucho cariño -Me da un nuevo abrazo está vez más fuerte y prolongado. Sin embargo me niego a soltar la mano de la rubia quien nos observa un poco alejada de forma inquicidora y algo curiosa.

No creo que este celosa, tal vez solo le causa un poco de desconfianza la presencia de Alexa aquí, después de todo es una extraña para ella.

-Perrie -volteo para mirar a mi chica quien me sonríe de medio lado sin estar del todo segura -Dame unos segundos a solas con Alexa por favor.

Sus vista viaja hasta la chica de ojos castaños que le mira fijamente con expresión nula; no se muy bien que está pasando pero puedo notar que ahora el rostro de Perrie esta tenso, y parece como si estuviera haciendo lo posible por reprimir sus impulsos de objetar a mí petición.

-No tardes mucho, debes descansar -dice de forma autoritaria para luego retroceder sin dejar de verme.

Resopló mientras revuelvo mis ojos pasando por alto la manía que tiene por ordenarme todo el tiempo. Por fin la rubia se aleja lo suficiente dirigiéndose hacia donde se encontraban algunos de mis familiares dandome la oportunidad para girarme de vuelta a Alexa.

-De verdad Jade siento mucho todo lo que te está pasando, no te mereces nada de esto -inquiere mirándome con expresión nostálgica y con los ojos nublados. Reniego con mi cabeza para luego tomar su mano entre la mía.

-Agradezco que estés aquí -digo con la voz pendiendo de un hilo. Aún no puedo realmente creer lo que está ocurriendo.

-Ni lo menciones -habla con compasión para luego dirigirme hacia una banca cercana del cementerio para hacerme tomar asiento junto a ella -Dime... Que fue lo que pasó?

Mi vista se dirige hacia Perrie, quien parece sostener una plática amena con mi tía Noora; la rubia gira su cabeza en mi dirección mirándome confundida, no presto mucha atención. Volteo mi vista hacia Alexa, quien me observa de forma detenida, niego con la cabeza pues ahora ese no es un tema que desee tocar realmente.

-La asesinaron Álex -digo seca. Sus ojos se abrieron un poco al igual que sus labios, luce anonadada. Supongo que para cualquiera debe ser una noticia sorprendente -Aun no sabemos quién lo hizo... Ni porque -Me quiebro en aquel momento al recordar las imágenes que fueron tomadas en la escena del crimen -Pero ten por seguro que no dejare que mi madre sea olvidada en la impunidad... -Alexa me mira de forma atenta, luce interesada y yo solo puedo hacer una mueca sintiendo como las lágrimas volvían a asaltar mis ojos -No se que tenga que hacer, no lo sé en lo absoluto... Pero no me rendiré hasta saber quién fue el maldito que le hizo esto.

Mi voz se rasgo en aquel momento. Mi corazón dolía y sentía el frió chocar contra mi piel que debía lucir en extremo pálida.

Mi amiga se queda en silencio durante algunos segundos para luego darme un último abrazo por los hombros.