CAPITULO 6

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Me encanta la clase de historia. Todo aquello que tenga que ver con mis antepasados me interesa de sobremanera. Pero el resto de mis compañeros al parecer no piensan del mismo modo.

—Voy a morir de aburrimiento —declaro Leigh mientras escondía su rostro entre sus manos. Sonreí.

—Vamos —le anime —No esta tan mal...

La mirada de la morena se alzó para déjame ver una expresión de desacuerdo.

—¿No esta tan mal? —Pregunta en mí mismo tono —Todo lo que pasa está mal... Ayer le hable a Jordán ¿Qué crees que paso?

Enarque mi ceja mientras seguía tomando los apuntes que la maestra Mattews escribía en la pizarra —¿No te atendió? —hable como si enserio me sorprendiera. Es tan estúpido que siga insistiendo a un tonto como lo es Jordán.

—Es correcto Amelia —dijo cabizbaja, Odio verla así

—Pues eso te enseñara a no estar detrás de idiotas —le reclame para voltearla a ver. Ella achino sus ojos, bueno... Aun mas, lo que me hizo reír por lo bajo.

—¡Señoritas! —la voz de la maestra Mattews nos sacó de nuestra conversación abruptamente. Ambas la miramos con suplica, no quiero que me amonesten, más ahora que mi madre no parece para nada contenta con mi actitud —¿Tienen alguna idea de lo muy incómodo que es tratar de dar mi clase mientras ustedes dos hablan como un par de cotorras? —fruncí el ceño ¿Cotorras?

—Valla... Parece que las vacaciones en Mexico le surtieron efecto —se burló mi amiga hablando bajito. Trate de no reír pero me fue imposible.

—Suficiente —esta vez alzo la voz para luego acercarse un poco más, ahora éramos el centro de atención de todos en la clase —¡A detención las dos! Eso si no crean que se salvaran de la directora, este comportamiento me sorprende bastante de ti Jade.

Maldije a mis adentros sabiendo las consecuencias que tendría en casa por esto.

****

Atrape mi rostro entre mis manos mientras dibujaba con mis dedos un patrón inexistente sobre la mesa del pupitre. Maldije a Leigh Anne por lo anterior ocurrido. Que suerte tiene, al parecer tiene tantos registros en su expediente que la expulsaron por tres días... Lo digo porque sé que estará súper contenta de ir de fiesta y no venir al instituto. Pensé que aquella era una etapa de quinceañera, pero ahora que ya tenemos diecisiete estoy considerando los problemas que deben aquejarla.

Nah... Así es Leigh Anne, una rebelde sin causa.

—¿Es pecado pensar en cómo ejecutar una asesinato? —hable para mí misma mientras reía. Y entonces escuche como la pesada puerta de la habitación de Detención se abría sin previo aviso, dejándome ver la hipnotizante figura de mi rubia compañera.

—¡Que sorpresa! —Dijo mientras juntaba sus manos, me miraba mientras sonreía ampliamente —Nunca creí encontrarte en Detención... Creí que eras la monja más aburrida del mundo.

Bufe mientras rodaba los ojos ¡Lo que me faltaba! No hice caso a sus palabras, ya me acostumbre a lo largo de estos años a ser insultada de su parte. Mire hacia la pared a mi lado, ella solo se carcajeo y pude sentir como tomaba asiento.

Arrugue mi nariz segundos después al sentir el molesto olor del cigarro recién encendido ¡Pero qué falta de respeto! Me voltee para mirarla venenosamente.

—¿Qué? —Pregunto mientras subía sus pies a uno de los pupitres, y dejaba salir el humo de su boca —¿Quieres acaso monjita?

Abrí mis ojos sorprendida, pero que chica más arrogante.

DEAR GOD - Jerrie ThirlwardsWhere stories live. Discover now