CAPITULO 10

1K 107 9
                                    


Mi mirada se clavo en sus muñecas que ahora tenían una apariencia rojiza y maltratada. Gruñí por lo bajo evitando maldecir, la acerque un poco mas para luego toparme con esa mirada llena de suplica y temor.

—Yo... —trato de decir, pero yo ya la estaba jalando para dirigirnos a el cuarto del conserje.

—¿Por qué eh? —pregunte una vez dentro. Tome mi rostro entre mis manos tratando de hacerme a la idea.

Camila solo se abrazo a si misma mientras podía ver el lento andar de sus lagrimas por sus mejillas.

—Yo... Tengo problemas Jeen —no me mira, y se que no es capaz de hacerlo. Solo trata de evadirme y no lo voy a permitir.

Camino de lado a lado tratando de hallar una razón. Mila siempre fue una chica feliz, sus padres siempre le dieron una buena educación y una vida envidiable. Justo ahora no puedo hallar el porque de sus acciones erradas.

—¿Qué clase de problema puedes tener tu? —me acerco, para tomar su mentón entre mis dedos. Mi corazón partiéndose en mil pedazos en cuanto pude ver esa mirada abrillantada y destruida.

¿Como un ser tan precioso puede guardar tanto dolor?

—Mas de los que crees —admite, ahora se deshace de mi agarre y trata de escabullirse. Se lo impido acorralando su delgado cuerpo contra la puerta.

—No hemos terminado de hablar —digo mirándola con tristeza —¿Por qué de un momento a otro haces cosas como estas? ¿Por qué ya no me tienes confianza Mila?

Ella solloza mientras deja caer su rostro en mi pecho. Cierro los ojos evitando unirme a su llanto, debo mostrarme fuerte por ella. Acaricio su cabello con delicadeza, tratando de trasmitirle la paz que tanta falta le hace.

—Te quiero —susurra de pronto. Me alejo un poco para mirarla, no es que me sorprenda que me dijera lo anterior, siempre lo hace. Pero ahora... Ahora suena diferente, de una forma poco comprensible para mi.

—Yo mas —bese su frente aferrándome a su débil y delicado cuerpo.

Ella enredo sus brazos alrededor de mi cuello, y el llanto que la envolvía poco a poco fue cesando.

—No sabes lo que dices... —termino ella para alejarse. Me mira con una frustración repentina y agobiante. Ahora abre la puerta para luego irse dejándome hecha un mar de confusión.

****

—¿Camila se esta cortando? —pregunta en voz alta. La miro con insistencia y reprencion.

—¿Quieres un micrófono acaso? —ella baja la cabeza y se disculpa.

—¿Cómo lo sabes? —dice con la viva preocupación.

—Lo vi Lee —ahora tomo un poco de mi jugo de naranja. Faltan exactamente diez minutos para que la campana suene, y no he tenido oportunidad de decirle a mi mejor amiga que me iré al convento.

—No puedo creer que estemos hablando de la misma persona que conocemos hace siete años —sus labios están levemente abiertos y puedo ver que esta mas que confundida —No se que creas tu, pero algo me dice que la rubia tiene algo que ver aquí.

Me alejo un poco para mirarla expectante ¿Perrie?

—¿Por qué piensas eso? —digo confundida. No veo donde encaja mi odiosa compañera en esta situación.

—Desde que Mila empezó a frecuentarla las cosas han ido de mala en peor... No suelo escuchar mucho los consejos de tu mama pero creo que es cierto cuando dice que las malas compañías nos pueden hacer tomar malas decisiones —ríe por lo bajo, y se que solo se esta burlando. Golpeo suavemente su hombro.

DEAR GOD - Jerrie ThirlwardsHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin