Interrogatorio

2.2K 184 7
                                    

(Heal/Tom Odell)


El tiempo... ¿qué era el tiempo? No estoy segura realmente, tic tac tic tac, en mi mente sonaban los segundos como si un enorme reloj retumbara por cada rincón del galpón, pero los segundos no tenían sentido, el tiempo no existía. Recordé haber leído muchas veces las investigaciones de Einstein porque mi física interna quería saber más y nunca antes la relatividad del tiempo había tenido tanto sentido como en aquel momento.

—¿Puedo preguntar algo más? —Cuando Callie era pequeña solía pedirme permiso para preguntar abriendo sus ojos oscuros y brillantes  como si fuera un cachorrito, si bien el estado arisco que mantenía Louis hacia mí era tangible, me generaba la suficiente confianza para hablarle de aquel modo.

—Tú eres impresionante. —Estaba sorprendido y no entendí muy bien por qué—. ¿Y qué si te digo que no?

—Pues te preguntaría igual —contesté completamente sincera, encogiéndome de hombros con naturalidad, lo oí reír ante mi audacia y de alguna forma me cayó mejor.

—¿Entonces para que me preguntas si puedes? —Su pregunta fue rápida y esta vez fui yo quien rió, Louis parecía un chico muy ágil mentalmente hablando, en mi cabeza el cartel de cerebrito lo marco.

—Intento ser persuasiva. —Esta vez sonó aún más divertido con mi comentario—. ¿Funciona? —No podía verlo pero me lo imaginé negando con la cabeza.

—Un poco —accedió y por un momento olvidé donde estaba, simplemente me encontraba riendo de un momento divertido con un amigo nuevo. 

Pasaron unos segundos hasta que el ambiente gracioso decayó, pensé que quizás tendría que hablar nuevamente yo y preguntar como la entrometida que era, pero en lugar de ello, él me sorprendió hablando. 

—¿Qué es lo que quieres saber?

Qué no quería saber más bien. 

Ahí estaba yo, Lepbinia Miller, secuestrada, golpeada, sucia y herida, entablando lazos de confianza con el mismo hombre que hace un rato me trataba de zorra. Pero sentí empatía, sentí empatía por aquel chico inteligente que intentaba proteger a su amigo, pensé que quizás ellos tenían sus motivos para hacer lo que hacían, no los entendía para nada, pero sus motivos debían existir y aquello era suficiente mientras me ayudaran a estar a salvo ahí dentro. 

No me di cuenta de cuanto pasé en silencio asimilando sus palabras hasta que lo oí carraspear. 

—¿Y bien?

—¿Quién es Gemma? —Las tres palabras salieron a borbotones de mi boca casi antes de que él terminara de hablar. 

Un nuevo silencio incómodo se estableció, estaba segura de que lo había dejado perplejo, sabía que me estaba delatando respecto al hecho de que yo había escuchado su conversación, pero no pasaría nada más a parte de un "no te incumbe".

—Era la hermana de Harry.

Quedé atónita al escucharlo responder mi pregunta, definitivamente distaba de lo que creía, evidentemente había pensado en alguna novia o algo por el estilo, y a pesar de mi sorpresa ante su repentino compañerismo-amabilidad-llámenlocomosea no pasé por alto que estaba un "era" en vez de un "es".

—¿No te enseñaron a no escuchar conversaciones ajenas? –agregó finalmente, siendo fiel a su sarcasmo y actitud ácida.

—¿No te enseñaron que ser secuestrador no estaba bien? —agregué en tono burlesco, si no quería ser juzgado tampoco debía juzgar, y sí,  definitivamente estaba loca, no había otra explicación para hacer mofa de mi situación.

CautivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora