Subordinación

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(Dreamer/Adna)



—Por favor, no te separes. —bajé el rostro avergonzada mientras disfrutaba de su calidez, al despertar sus ojos verdes eran aún más intensos y me aturdían lo suficiente como para olvidar quien era el enemigo.

—Lepbinia. —Su voz sonó seria y por un momento creí que realmente quería que lo soltara—. No comes ni bebes agua hace tres días.

De pronto todos mis malestares humanos aparecieron. La fatiga me tomó desde la punta de los pies hasta la parte más alta de la cabeza, cada músculo sintió el agotamiento, el dolor del hambre, dolía como si me hubiesen clavado un cuchillo y lo removiesen justo en la boca del estómago vacío, sentí que me desplomaba, me aferré con las uñas a su espalda. Asentí, no segura de por qué.

—No me siento bien —dije dándole a entender que necesitaba alimento, realmente sentía mi cuerpo débil.

—Lo sé, por eso quiero ir por algo para ti. —Nuevamente intento alejarse, pero no se lo permití.

—Por favor, pídeselo a Louis. —Lo miré a los ojos esperando que viera en ellos la necesidad ferviente de su compañía y al parecer lo entendió, asintió en silencio sacando su celular.

Me quedé acurrucada ahí hasta que los músculos se me volvieron a adormecer, con el rostro contra su pecho, se que Louis entró y dejó la comida, lo se porque exclamó maldiciones al ver que no llevaba la venda, pero yo ni siquiera me volteé a verlo, en lugar de eso seguí ahí en el refugio que había junto a Harry. Cuando me obligó a separarme para comer lo hice en silencio, no lo miré a la cara mientras comía.

Habían galletas de chocolate y leche, había un sandwich de queso y jamón, jugo y frutas, varias, mientras sentía que me iba a reventar comiendo las galletas lo observé mirando el techo, sus ojos vacíos me recordaron las palabras que yo le había dicho. Bajé el sandwich de mi boca y tragué el bocado que tenía para poder hablar.

—Harry. —Lo llamé, su vista se enfocó en mí de inmediato sin entender por qué lo llamaba—. Lo lamento. —No alcancé a decir más nada, él me interrumpió acelerado.

—Está bien, se que no eres mi hermana y que quizás te hice... —No lo dejé terminar, seguí disculpándome.

—Harry lamento haberte dicho eso, en ningún caso está bien, fui cruel y realmente me arrepiento de haberlo hecho. —Bajé la vista avergonzada mientras jugaba con el pan que sostenía.

—Hey —me llamó él esta vez, me debatí sobre que hacer, finalmente cedí y presté atención—, me la recuerdas no lo voy a negar —dijo y por algún extraño motivo se me pasó un poco el hambre bestial que tenía—. Pero no es solo por eso que cuido de ti, lo hago porque realmente me arrepiento a cada minuto de haberte traído, quizás si es para sentirme mejor conmigo mismo, pero porque la culpa de todo lo que te pasa me come. —Su pulgar acarició mi mejilla con lentitud, quise llorar al verlo así tan honesto, tan arrepentido, porque efectivamente yo seguía culpándolo, de pronto él sonrió mirándome a los ojos—. Eres hermosa ¿lo sabías?

El corazón casi se me sale del pecho por un segundo, en una reacción completamente nueva y extraña, me asuste de lo que sentí al oír sus palabras, mis ojos se movieron nerviosos por él lugar más no me alejé de su toque.

—Fui más hermosa hace unas semanas atrás —dije medio en broma, Harry sacudió su cabeza riendo hasta volver a mirarme a los ojos.

—Sigues tan hermosa como hace dos semanas. —Boté el aire bruscamente conmocionada por lo que mi cuerpo estaba experimentando, y los nervios fueron tales que no sabía como actuar, sentía cosquillas en las paredes del estómago y un impulso tremendo por apretujarlo contra mi pecho.

No dije más, volví a tomar mi comida, mirando con atención el color de la corteza para no actuar de modo estúpido mientras me preguntaba una y otra vez qué estaba pasando. Recordé lo efímero de su toque sobre mi mejilla, la aspereza de sus yemas y nuevamente un escalofrío me recorrió la columna.

De pronto una pregunta se instaló en mi cabeza, por más que quise evitarlo ahí estaba.

¿Podría estar sintiendo cosas por Harry?¿Existía la extraña posibilidad de que ese chico dañado y solo, oscuro y lleno de incógnitas me generara esa clase de sentimientos? 

<<yo maté a ese cabrón y no me arrepiento>>

La bondad no existe cuando el mundo que conoces te intenta destruir.

<<y por más que lo intenté no pude salvarla...>>

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Voy como loca que me pilla un tren, la verdad es que estoy en esto porque quiero terminar la historia antes de que acaben las vacaciones, o terminaré con la historia a medias por todo el año jajajaja, como siempre espero que 


CautivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora