03 ✦ BRUISES

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30/05/2016

"Josh, no sé si te enteraste porque faltaste a clases el día que lo dijeron. Uh... Tenemos que hacer un trabajo para biología. Es de a dos y, no lo sé, pensé en que tal vez podríamos estar juntos", comentó Tyler apenas sonó la campana anunciando el horario de salida. Josh, que se encontraba guardando sus cosas dentro de su mochila, volteó a ver a su compañero de banco.

"Claro".

"¡Genial!", dijo Tyler, alegre. Josh intentó sonreír, pero sólo le salió una mueca. "¿Qué días tienes la tarde libre? Puedes venir a mi casa a hacerlo, si quieres".

Josh agradeció que Tyler no hubiera pedido de ir a su casa, porque no hubiera sabido qué excusa inventarle. En su casa, todo era caos y un griterío constante invadía los oídos del joven. Imaginó a Tyler viviendo con toda clase de lujos, escuchando música bonita sin que le recriminaran que era "de maricas", y disfrutando de la paz y tranquilidad de ser hijo único y tener padres separados que no discutieran por cualquier cosa, aunque en realidad no sabía tanto de Tyler y sólo estaba suponiendo que así eran las cosas.

"Uhm... No hago nada por las tardes, así que puedo ir cuando quieras".

Tyler observó las manchas violáceas que rodeaban un ojo de Josh y éste, al percatarse de ello, bajó la mirada. Se avergonzaba a cada momento de aquellas marcas temporales, aunque no había nada que hacer ni manera de evitarlas.

"¿T-Te parece mañana por la tarde? Mi cuarto está hecho un desastre y me tomará un tiempo acomodarlo".

"Sí, no hay problema", contestó Josh.

Ambos jóvenes salieron del aula con sus pesadas mochilas colgadas en sus hombros y caminaron en silencio por los pasillos hasta que llegaron a la puerta principal.
Allí se miraron a los ojos brevemente y luego se despidieron con un beso en la mejilla.

"Adiós, Josh", susurró Tyler, un tanto indeciso.

Josh observó por unos segundos cómo su compañero de banco se alejaba de él y, pensando en cualquier cosa que pudiera impedir o al menos retrasar su regreso a casa, echó a correr hacia el chico de naríz respingada y lo tomó de la muñeca, logrando que éste volteara a verlo.

"¿Puedo acompañarte a casa, por favor?".

A Tyler le pareció extraña aquella petición, pero no pudo negarse. Pensó en que Josh no la tenía fácil.

BRUISES ✓ joshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora