BRUISES ✓ joshler

32 ✦ BRUISES

08/07/2016

Tyler soltó una carcajada mientras se reclinaba en su silla, con una mano cubriendo su rostro sonrojado ante la vergüenza de mostrar su sonrisa. Aquel chiste que Josh le contó había sido muy, muy bueno.

"Uhm, deberíamos juntarnos", dijo una vez que las risas cesaron, secándose las pequeñas lagrimitas que habían quedado debajo de sus pestañas debido a la risa.

Josh asintió y se revolvió el rizado cabello, pensativo. "¿Cuándo estás libre?", preguntó.

El moreno no tuvo que debatir ni un instante consigo mismo para responder, dispuesto a cualquier cosa: "Para tí, siempre".

Normalmente, Tyler no era el tipo de persona que decía cosas románticas ni acarameladas, pero con el teñido era diferente. No podía contenerse porque el mayor tenía una gran influencia sobre él.

"¿Y después dices que yo soy cursi? ¡Escúchate!", rió el otro ante las palabras del menor. "Bueno, en serio, ¿cuándo nos vemos? Te extraño, Ty".

Tyler moría de ganas de correr hasta la cocina, tomar las llaves el auto de sus padres y pisar el acelerador, pero fuera llovía mucho -por no decir que diluviaba-, y no estaba muy seguro de qué hacer.

Mordió la uña de su pulgar y miró la hora en la pantalla. Era temprano y, si iba despacio, llegaría quizás para la puesta del sol.

"¿Hoy, te parece?", preguntó, ignorando las advertencias que su mente le sobreponía en los deseos de hacer algo que pusiera en riesgo su vida.

Josh elevó las cejas y sus ojitos achinados se abrieron de par en par, dejando al descubierto sus dientes en una hermosa sonrisa. Asintió, entusiasmado.

"A mitad de camino hay un café, a un lado de la ruta", informó el mayor, pretendiendo que su encuentro tuviera lugar allí para que su novio no condujera tanto tiempo. Sin embargo, Tyler le interrumpió insistiendo en ir a buscarle a su casa. Finalmente, Josh accedió.

"¿Quieres que vayamos al cine ésta noche?", propuso el menor, pícaramente.

"Claro, haremos lo que tú quieras".

Automáticamente, imágenes de aquella vez, de su primera vez, invadieron la mente de Tyler, provocando un intenso color rojizo en sus mejillas y también sobre el puente de su respingada nariz.

"Bien, uh, ¿lo que yo quiera? ¡Genial!", repuso, nervioso, agitado. "Saldré aproximadamente en media hora".

Josh se esforzó por reprimir una carcajada al ver aquella reacción y suspiró antes de hablar de nuevo: "Te enviaré la dirección de casa por mensaje. Maneja con cuidado, ¿sí, Ty?".

El moreno asintió con un movimiento de cabeza y se puso de pie, impaciente.

"Nos vemos luego, Josh. Te amo".

Y, de inmediato, la pantalla de Josh se puso negra, indicando el fin de la video llamada. Su pecho tembló ante aquellas palabras y no supo si sonreír porque alguien que no era de su familia le amaba o llorar por la misma razón.

Simultáneamente, Tyler tomó una muda de ropa, que constaba de un pantalón, una camiseta, un buzo y un bóxer, y metió todo dentro de su mochila hecho un bollo, sin preocuparse por si la ropa se arrugaba.

Apagó su portátil y bajó las escaleras, casi tropezando con sus propios pies.

"¿Puedo tomar el auto, por favor? Voy a ir a ver a Josh", comentó. Sus padres le miraron. Chris asintió, levantando su vista del periódico, y Kelly iba a abrir la boca para hacer una pregunta cuando Tyler continuó: "Tal vez me quede a dormir allí, de cualquier modo les avisaré".

Tomó las llaves del auto, se puso una campera para combatir el frío y la lluvia y, luego de despedirse de sus padres con un fugaz beso en la mejilla, salió disparado hacia el auto, que en pocos minutos llegó a la carretera dando inicio a un largo viaje.