BRUISES ✓ joshler

13 ✦ BRUISES

06/06/2016

El día había sido fantástico. Josh no recordaba haber sido tan feliz en mucho tiempo, pero la desgracia volvió apenas Tyler le dejó en su casa. Los dos jóvenes se habían despedido con un largo abrazo y el moreno susurró un "suerte" en el oído de Josh.

Tan sólo alejarse de Tyler fue difícil, y abrir la puerta de su casa fue aún más doloroso para Josh.

Al entrar, los gritos resonaron en sus tímpanos. La imagen de su madre abrazando a sus hijas y su hermano peleando a los gritos con su padre fue extremadamente triste.

Apenas le vieron entrar, las mujeres dejaron de llorar y los hombres cerraron sus bocas. En silencio, le contemplaron colgar la mochila en el perchero y dirigirles a todos una mirada inexpresiva.

Pero el griterío de su padre no tardó en retomar el hilo. El fuerte llanto se intensificó al ver al adulto acercarse al recién llegado y darle una bofetada que le dio vuelta la cara.

"¡¿Dónde has estado?! ¡¿Te crees que no me preocupo por tí, insolente?!", le alzó la voz su padre.

Sin pensar, Josh separó los labios y replicó de la misma manera: "¡Claro que no te preocupas por mí! ¡Un buen padre no lastima a sus hijos ni les hace llorar!", y, dicho eso, un fuerte empujón en el pecho le hizo tambalearse hacia atrás.

"¡Josh, para ya, por favor!", lloriqueó su hermana mayor, pero el chico de cabello rizado siguió gritando, ya incapaz de aguantarse los abusos de su padre y de escuchar los consejos de su hermana.

"¡Eres un inútil! ¡Que tu vida sea una mierda no te da derecho a arruinar la nuestra!", vociferó, siendo consciente de que su garganta se desgarraba y su voz se quebraba. No creía poder retener las lágrimas por mucho más tiempo.

Su padre se acercó peligrosamente a él y arrinconó a Josh contra la pared. De repente, su expresión furibunda se transformó en una burlona.

"Es una chica, ¿verdad? ¿Has estado con una chica? Quién es, dime", cuestionó el hombre, pero el chico de ojos achinados negó con la cabeza, mordiéndose la lengua, provocando que la maldad regresara al mayor. "¿Eres un maldito homosexual, entonces? ¡Nunca has traído a una joven a la casa, y eso que ya estás grandecito, eh!".

Eso colmó la paciencia de Josh que, con un impulso automático y sin reflexión previa, dio un puñetazo a su padre en el pómulo.

Su hermano gritó esa vez e intentó detener a Bill, tomándolo de un brazo, pero el hombre se defendió e hizo caer al menor al suelo.

"¡Siempre supe que tú serías un error, y así lo fue! ¡Desde que naciste lo único que hiciste fue llenarnos de deudas a tu madre y a mí, y así arruinaste nuestras vidas! ¡¿Por qué no te mueres y ya, eh?! ¡Nadie te quiere!", le gruñó el mayor al chico de cabello violeta.

Los latidos del corazón de Josh cesaron. El oxígeno no ingresó a sus pulmones. La sangre frenó su recorrido por las venas del adolescente y Josh se sintió morir internamente.

Todo ese palabrerío era nada más y nada menos que la verdad, pero... ¿Cómo era posible que un padre le dijera eso a su hijo? ¿Cómo era posible que un hombre como aquel siguiera en aquella casa y no en una prisión? ¿Era necesario esperar una muerte para que la policía se hiciera cargo o intentara ayudarles?

Preguntas de ese estilo abundaban y sobraban en la cabeza de Josh, que se había quedado estático en su lugar, hasta que un grito de advertencia de parte de su madre le sacó del trance.

El joven alcanzó a ver el puño de su padre, sintió el impacto de éste sobre su ojo izquierdo y luego su cabeza chocando contra la pared de detrás de él, pero nada más.

Tyler no pudo rescatarle esa vez.