BRUISES ✓ joshler

07 ✦ BRUISES

04/06/2016

Sábado al fin.

Tyler se desperezó y, luego de soltar un bostezo, tomó asiento en su cómoda cama de sábanas blancas. Miró su celular y un deseo de marcarle a Josh le abrasó por dentro.

"Maldita sea", gruñó, restregándose los ojos. Las once de la mañana no eran horas en las cuales acostumbraba despertarse. Sin embargo, aprovechó ese hecho para respetar y cumplir sus necesidades.

Al tercer pitido, la grave voz de Josh se hizo presente del otro lado de la línea mediante un "¿hola?". Una sonrisa se dibujó en la parte baja del rostro de Tyler.

"Josh, soy yo, Tyler", musitó, con la voz ronca por haber dormido durante tantas horas. En ese momento, fue Josh quien sonrió. Se aferró a su celular y oyó a Tyler adelantársele: "¿Estás bien?".

Los párpados de Josh se agitaron. Una pequeña lágrima resbaló por su pálida mejilla y contestó, al mismo tiempo que negaba con la cabeza: "Sí, ¿y tú?".

"También".

Un breve silencio se formó entre ambos, pero Tyler fue quien le puso fin una vez más.

"Hum... Quería saber si estabas ocupado en la tarde. Digo, para que vengas a casa y que hagamos la tarea".

El chico de los mechones violetas escuchó gritos que clamaban su nombre acercándose cada vez más a su habitación. Era su padre, de nuevo.

"E-Estoy libre. ¿Tyler? Ahora debo... Debo cortar. Lo siento", susurró, trabándose entre sus propias palabras. La puerta de su habitación se abrió de un golpe y otro grito de parte de su progenitor traspasó la línea y llegó hasta los oídos del menor de los dos jóvenes.

Tyler tragó saliva y agudizó sus sentidos. Distinguió sonidos similares a los que produce un látigo al chocar contra una superficie y una voz de un hombre adulto que parecía estar regañando a alguien.

"¿Josh?", preguntó, pero la única respuesta que obtuvo fue un sollozo, un gemido de dolor. "¿¡Josh!?", gritó, asustado. No quería que le pasara nada malo a Josh, aunque algo ya estaba teniendo lugar y él no podía hacer nada.

"¿¡Quién es!? ¿¡Con quién carajo estás hablando!?", vociferó el hombre mayor, y el pecho de Tyler tembló. La bronca y el dolor le envolvieron, generando un leve temblor en su cuerpo.

"Adiós, Tyler", musitó su amigo dando fin a la llamada, dejando a Tyler aterrorizado. Éste en seguida saltó de la cama, se puso sus zapatillas y salió incluso sin pantalones corriendo de su casa, ignorando las preguntas de sus padres y hermanos.