Capítulo 80: "El mirador"

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Canción Just Hold On, Louis Tomlinson & Steve Aoki
Este capítulo está dedico a @uxia_13 muchísimas gracias por leerme y comentarme, me hace mucha ilusión recibir tanto apoyo! Pasa una feliz Navidad<3

Ha pasado una semana desde el inconveniente de la galería, en estos siete días ha crecido la tensión en nuestra relación, tanto que se podría cortar con un cuchillo. Pablo y yo a penas nos hemos dirigido la palabra, cuando me despierto ya se ha marchado al estudio y no me lleva a la universidad como antes hacía. Las pocas palabras que nos decimos son de forma profesional, de representante a cantante. Cuando volvemos del estudio lo hacemos en dos coches distintos y cenamos en la cocina, que ya está completamente amueblada, callados. Ya no me abraza cuando dormimos, simplemente me da la espalda y yo hago lo mismo.
Mi principal problema era que nos atosigábamos mutuamente, que estábamos siempre juntos, pero tampoco me gusta que no me dirija la palabra. Lo peor es que no hemos discutido, no podría incluir este "espacio" que nos estamos dando en mi lista de todas las peleas que hemos tenido, quizás habría sido más fácil que nos hubiéramos enfadado. Cuando nos peleamos nos reconciliamos en seguida, cuando nos damos un espacio no nos hablamos en meses. Él sabe que yo pienso que estamos en una relación tóxica, no puedo evitar odiar a Simon por haber metido ese término en mi cabeza, pero eso no significa que no quiera estar en una relación con él. Sigo queriendo a Pablo. Mierda, claro que le quiero.
Estando las cosas como están entre nosotros he pensado en hacer las maletas e irme de la casa, pero ya no tengo piso, ya no tengo a Simon, y no puedo irme con mis padres a Málaga cuando tengo mis estudios y mi trabajo aquí. A esto me refería cuando le dije a Pablo que habíamos empezado a vivir juntos demasiado pronto, aunque había sido mi maldita idea, ya no tengo sitio al que ir cuando nos peleemos. Los dos teníamos claro que si nos mudábamos juntos iba a ser para siempre, que ya no íbamos a discutir ni a distanciarnos. No hemos cumplido esa promesa. Está claro que no nos pensamos esto realmente, he caído en la conclusión de que si Pablo y yo lo dejamos, no solo no tendré un lugar al que ir, sino que también perderé mi trabajo.
No sé que quiero hacer. Lo único que tengo claro es que no me gusta esta situación y tengo que arreglarla. Tengo que arreglar esto principalmente porque estamos casi a finales de Mayo, es decir, no queda nada para el cumpleaños de Pablo. Y no quiero estar peleada con mi novio en su cumpleaños.

-La puerta.- grita Pablo desde el baño de nuestra habitación, nada más despertarnos ha ido a ducharse y yo me he metido en mi estudio de pintura, a ver si conseguía pintar algo, pero no. Siempre que estoy mal con Pablo no consigo inspirarme. Dejo el lápiz con frustración encima de la mesa y bajo a abrir a la persona que ha llamado al timbre, de alguna manera eso me emociona, es la primera vez que alguien llama al telefonillo desde que hemos empezado a vivir aquí. Pulso el botón del telefonillo, abriendo la puerta de fuera y abro la de dentro, y me quedo viendo como un cartero sube las escaleras del porche. ¿Qué hace un cartero un sábado por la mañana en mi casa? Quizá no sea el cartero, va vestido con ropa informal, pero lleva una gran caja marrón entre sus brazos.

-Buenos días.- sonríe dejando la caja con esfuerzo en el rellano de la puerta.

-Buenos días.- le sonrío de vuelta, y él no dice nada más, se da la vuelta y sale del porche dejando la gran caja a mis pies. Está claro que no era un cartero, ya que no me ha preguntado por mi nombre ni me ha hecho firmar nada, además los carteros no trabajan los fines de semana.

Intento coger la caja, que no pesaba tanto como imaginaba, y la llevo a la cocina, cerrando la puerta detrás de mí. Aparto el bol de frutas que hay sobre la mesa redonda, en estos días hemos terminado de decorar la casa y la hemos dejado preciosa. No hay ninguna nota en la caja, ni una pegatina que ponga la procedencia, asi que no tengo ni idea de quien me lo ha enviado. Y me da un poco de miedo que un desconocido sepa nuestra dirección. ¿Es posible que haya sido algún fan de Pablo? Desde que hemos subido sus videos a youtube su grupo de seguidores ha ido creciendo, y recibe muchos mensajes diariamente.
Saco un cuchillo del cajón de la encimera y lo introduzco entre la abertura de la caja, cortando el celo. Las solapas se levantan inmediatamente, y veo lo que hay en su interior: cuadros.
Pero no cuadros cualquiera, son los cuadros que expuse en la exposición. Saco los cuadros de los rasgos de Pablo y los que hice a óleo, y los apilo unos encima de otros. El último cuadro que saco no lo he pintado yo, ni siquiera es una pintura, es la foto que Simon me hizo y enmarcó para la exposición. Ya no necesito una nota que ponga el nombre de quien me lo ha enviado. Está claro, ha sido Simon.
El lunes contacté con Roberto y fui a la galería, me dijo que alguien había comprado todos mis cuadros, y me dio una gran cantidad de dinero. Me sorprendió que alguien quisiera comprar mis cuadros, y más por esa cantidad de dinero, pero no me quejé ya que nos vino muy bien para pagar las facturas de la casa. No entiendo por qué Simon los ha comprado, pero lo que menos entiendo es por qué los ha comprado para devolvérmelos. Quizás se sienta culpable por las cosas que me dijo, quizás haya sido una forma de pedirme perdón. Realmente no le culpo, dijo algo lo que pensaba, aunque eso provocó que me entraran dudas. No le culpo, pero no quiero que se vuelva a entrometer en nuestras vidas.

El Buen Amor (Pablo Alborán)Where stories live. Discover now