Oscuridad

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Tenía una decisión que tomar, debía sacrificarme por el bien de todos, enfrentar a algo que me daba mayor temor quizás que el miedo que alguna vez le tuve a  la muerte. A ese ser que ahora era mi ángel oscuro. Y era por él que debía hacerlo, no podía dejar que volvieran a lastimar a las personas que me quieren, no podía sacrificar a Amelia, a Leo, a Adam. Ya había perdido a mi hermana.

Pero sobre todo había lastimado a Nahek. Por que aunque no quisiera admitirlo, yo me había enamorado de aquel ser oscuro y solitario. Un ser que ni siquiera comprendía del todo, él me había salvado la vida y era algo que podía pagar ahora, después de todo el era más necesario que yo en esta vida. Debían ganar tiempo para re instaurar el orden. Sería el sacrificio de reina por su rey. Me odiaba también por lastimarlo con mi indecisión, por esas veces que dudé de él.

Quería dejar de sentir este dolor, quería olvidar la traición de aquel hombre al que llame padre, de olvidar el dolor por perder a mi hermana.

Era mucho pedir que yo me sacrificara, nunca había sido la heroína. No quería perder a lo único que me mantenía con un corazón latiendo, y ese era mi ángel de la muerte. Él me había hecho sentir viva, después de tanto. Este amor era lo que me había dado la fuerza para acabar con Lilith, y no dejar que la oscuridad me destruyera. Vi mis manos manchadas de sangre, la sangre de mi hermana.

Lo que estaba sintiendo era demasiado, todo era mi culpa, mis decisiones nos había traído aquí, en este momento ni su amor podía aminorar el dolor, la culpa , y si a ello le agregamos que él ya no tendría una distracción para volver a reinar el mundo de los muertos, quizás era mejor así.

Mejor para mí, para él, para todos. Quizás mi muerte, extinguir la vida que desde un principio no debió de existir, terminaría con esto, todo temirinaría.

Miré a mi alrededor, todos dispuestos a luchar por mí. Era tiempo de devolverles lo que han hecho por mí. No había más guerreros que perder, no lastimaría más a Nahek o a Leo, a Adam.

Tragué saliva, miré por última vez a través de mis ojos, de esos ojos que  miraban a Nahek, tan parecidos y que de alguna manera, forma me hacían suya de laguna forma.

Volvi a cerrarlos y sentí la oscuridad apoderarse de mí, como un veneno recorriendome desde el pecho a la garganta. Era mi decisión, mi voluntad y quizás egoísmo.

No sentía nada, no había dolor , solo ira, venganza. Adara estaba desapareciendo. Sentí que al final eso dormido en mí me dominaba, me asfixiaba, desgarraba mis entrañas.

Cerré mis ojos y me dejé llevar. Sentía la oscuridad apoderarse de mí. Era como un veneno que recorría mi cuerpo, infectándolo todo, lo sentía en el pecho, y subiendo por la garganta. Ardía y quemaba. Dolía y a la vez no me dejaba sentir ni pensar.

Era mi decisión, mi voluntad y quizás egoísmo abandonarme a la oscuridad.











Yyyyyyyyyy

Se acabó!!!! Se acabó!!!!!

Se acabó!!!!!!!!!!!

Este es el final de CLMSE

Espero que les haya gustado, hay segunda parte, no me maten.

Ahora si empezaré a corregir amores oscuros!!! XD

Sé que esta mal escrita en muchos aspectos, que pienso corregir. 

Solo me falta el Epílogo

Pero esto se ha acabado....

Todo continúa en Así Muere Un Ángel

Mauajjajajajajjaja 

Ya sé que me espera la hoguera pero bueno...

Corregiré todo, y agregare escenas. Más cositas y por supuesto no habrá tantas palabras repetidas espero les haya gustado.


Cuando la muerte se enamoreWhere stories live. Discover now