¿Aliado?

27.4K 2.7K 211
                                    

Canek estaba tan impasible

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Canek estaba tan impasible. Su sonrisa denotaba curiosidad y podría atreverme a decir que algo de satisfacción. Traté de recordarme la razón por la que estaba ahí. ¿Iba a ser capaz de engañarlo? Necesitaba tener un frente contra Lilith, y realmente no consideraba que Canek pudiera resultar herido. Canek podría resultar un aliado poderoso. Sin embargo su ayuda no sería gratuita.

Quizás estaba a punto de cometer una estupidez, la más grande. Pero... Si alguien debía salir lastimado era preferible que fuera él a Nahek. Traté de sonreír, cómo si él no me intimidara. Esperaba que pudiera convencerlo, por que en realidad me consideraba de esas personas transparentes, todos podían leer mis sentimientos mucho mejor que yo.

  — Yo pensé que huías de mí. Debo confesar que me tiene intrigado que justo tú. La dama de los muertos sea quién me haya llamado. Estoy ansioso por saber cuál es la razón. ¿Acaso finalmente te entregarás a mí? —  Dijo con su voz aterciopelada. Esa voz que podía encandilar a cualquier mujer credúla. Quizás yo lo estaba siendo ahora mismo. Bajo del auto y se acomodó tan cerca de mí en un abrir y cerrar de ojos. Susurrando a mi oído.

  — Dime a que debo el privilegio de haber sido convocado por la dama del inframundo.— 

Su respiración hizo que mi cuerpo temblara. Sabía que su propósito era intimidarme, pero debía mantenerme firme.

— Lilith—  Lo dije en una sola palabra. El rostro de Canek al voltear a verlo cambió drástica mente. En realidad estaba enojado. Sus ojos oscurecieron e hizo un gesto de verdadero desprecio. Se alejó de mí y se puso justo frente a mí. Al parecer hasta los demonios, tienen sus propios demonios. 

<<Nada es totalmente negro, nada.>> Pensé.

  — Ella es peligrosa.—  Dijo de forma tajante.

  — Lo sé. Así como sé, que tampoco es alguien que te agrada.—  Le dije con la seguridad posible que pude reunir. Canek sonrió, me estaba dando la razón.

— Lo es. Ella quiere este mundo, pero de que ella lo tenga, a que yo lo tenga. Créeme cuando digo que preferirías a que yo lo tuviera. Además serías mi mano derecha. Sería mi arma predilecta Adara. Gozarías de muy buenos privilegios.— Dijo tratando de distraerme. ¿Cómo era que ellos dos se conocían? ¿Y por qué Canek la aborrecía?

  — Entonces tenemos un enemigo en común.—  Solté sin más. Canek entendió a lo que me refería.

  — "El que está situado cerca del enemigo, pero separado del conquistador sólo por el enemigo, debe ser considerado amigo "—  Recitó Canek. Era una frase que yo más bien resumiría en el enemigo de mi enemigo, es mi aliado.

  — Vengo a negociar contigo Canek.—  Le dije sin más. Lo más seria posible.

— Esto es interesante. ¿Que es lo que me propondrá la dama de los muertos?—  Dijo curioso.

— Es simple. Tú quieres un arma, quieres que me entregue a ti por decisión propia. Bien... Puedo hacer eso.— Le dije tratando de que mi voz no temblara, ni de que pudiera haber una pista de que estaba en realidad aterrada de pronunciar esas palabras en voz alta.

— Bueno eso podría obligarte hacerlo. Pero que Nahek vea que tu por tu propia cuenta te entregarás a mi, es algo muy tentador. Sin embargo me pedirás algo a cambio. Eres una mujer inteligente Adara. ¿Que es lo que tu quieres de mí? Es lo que me intriga.  

— Sólo te estoy ofreciendo una salida a todo sin que dañes a nadie más. Excepto si hablamos de Lilith. —  Concluí. Canek dudo un momento. Estaba estudiando cada reacción en mi rostro, esperaba poder engañarlo. Debía de engañarlo o yo misma me habría metido a la boca del lobo.

— Canek es sencillo, tú quieres que sea el "arma más poderosa" y demás, ya sabemos esa cantaleta. Pero Lilith me quiere a mí. Si Lilith llega a mí, tú no me tendrás a mí. A cambio de ser... Aliados—  Esa palabra me costó tanto pronunciarla. Quería ir y lavar mi boca con jabón.—  Te ofrezco que al final de todo este enredo entregarme por propia voluntad.

Sólo quiero que dejes en paz a mi familia, a Nahek y dejes que vaya por Leo. Nadie más resultará herido Canek. ¿Querías que me entregará a la oscuridad? Lo haré cuando esto termine, pero tu a cambio serás mi aliado. Sólo debes alejar a Nahek de Lilith. Liberar a mis padres y dejar que vaya por Leo. Ya que lo necesitamos para regresar a Lilith a ese lugar.

Además quiero que me ayudes en algo que al final de convendrá a ti. Nahek nunca dejará que exploré mis poderes. Pero algo me dice que tú sabes de que puedo ser capaz. Quiero que me enseñes a usar mis habilidades. Después de todo al único que le conviene que sepa usarlas es a ti.  Eso es lo que te estoy ofreciendo a cambio de muy poco para ti.—  Le dije con seriedad. Aunque estaba temerosa de que no pudiera creerme. Pensar en Nahek era lo que me ayudaba a no titubear. Debía sacar ventaja de que Canek tuviera interés por mí.

— ¿Has estado pensando en esto, no es así? Cuidadosamente. O quizás ilusamente.—  Dijo mientras sonreí y me miraba con esos ojos que se tornaron oscuros. 

— Es mucha la tentación Adara... Por supuesto que no quiero que Lilith te tenga. Tú seras mía. Seras de la oscuridad. Y si estás decidida a abrazarla por voluntad propia, pagaré ese pequeño precio. Quizás tengas razón, prepararte al final sera para mis propios fines.

Sólo que tengo curiosidad como es que Nahek reaccionará. ¿Que le dirás a tu esposo?—  Dijo lo último muy cerca de mi rostro. 

— Nahek es mi problema. Pero creo que estaremos en que esto debe ser un secreto entre los dos. Ni a ti, ni a mí nos conviene que él descubra nuestros planes si accedes a él.—  Le dije con enojo. Odiaba que Canek nombrara a mi ángel oscuro. 

— Así que seré tu pequeño secreto.—  Dijo con malicia y satisfacción. Yo lo ignoré. 

— ¿Que dices? ¿Tenemos un trato? ¿Seremos aliados?— Pregunté con firmeza.

Canek se acercó y me estrechó la mano, pero pronto quedé atrapada por su cuerpo. Me sujetaba del cuello presionándome contra su cuerpo. Me habló con hostilidad. Mientras estaba detrás de mí.—  Si osas engañarme Adara. No volveras a ver a tu familia, y créeme. Haré que lastimes a Nahek tu misma, sera tu mano la que acabará con él. Y tu familia se queda conmigo. Es mi garantía.—  Dijo mientras me soltaba. Ahora contrastaba con un beso que me daba en la mano derecha. 

— ¿Creías que iba a ceder en todo?—  Me preguntó Canek, tan seguro de si mismo. Entonces escuché una voz en mi interior, que rogaba por que la dejará salir.

— No, pero no perdía nada en intentarlo. —  Le dije sonriendo. Canek sólo sonrió con satisfacción.

— Creo que esto será divertido Adara. Te veo en dos día en ese cementerio que solías pasar cuando eras aun más pequeña. ¿Lo recuerdas? El pequeño atajo que muchos padres usan con sus pequeñas bestezuelas.  ¿No es extraño que atravieses un cementerio para ir a la escuela?— Dijo a la vez que desaparecía.  

Cuando se fue. Me metí al carro y dejé que mi cuerpo dejará salir el estrés. Mis manos temblaban sin que pudiera hacer nada. Traté de calentarlas, fue mi primer reflejo. 

Ahora sólo deseaba llegar con Nahek. Quería quedarme en sus brazos.




¿Recuerdan que les dije que Adara se volvería poco a poco más oscura? Que está historia poco a poco se tornaría más oscura, mientras más avanzaba. Pues creo que hemos empezado a llegar a esa parte jajaja

¿Les gusto? ¿Que les parece el rumbo que va tomando?

Ya saben siganme en instagram, creo es donde les doy más spoilers 

arumavaleria_momd

Espero lo hayan disfrutado

Cuando la muerte se enamoreWhere stories live. Discover now