Let Me Fix You (n.h)

Capítulo 1

MULTIMEDIA: THEA WELSEY (WILLA HOLLAND)

-¡Esto no se puede aceptar más!- chilló la profesora Steves con indignación y rascándose con desesperación su piel de color azul.

Si, azul. Una pequeña bromilla con un poco de colorante.

-Resalta con sus ojos-susurró Cameron hacía mí y yo le pegué un codazo a mi gemelo.

-Niños- nos chistó mamá con la voz seca.

-¡Niños maleducados!- exclamó la mujer furiosa y luego volteó a ver al director señalándonos- ¡Ya los ha visto, usted debe hacer algo!

El Director Johnson, que estaba callado, miró a la mujer con cansancio. Luego volteó hacia mi madre y suspiró.

-Lo siento señora Welsey, pero por mucho que deteste esta situación, la señorita Steves tiene razón.- dijo negando con la cabeza y mirándonos de reojo.- No es la primera vez que pasa esto, y no es la primera vez que se las perdono.

¿Debería preocuparme esa mirada? Digo, no fue más que una broma que no le causó la muerte a nadie.

-¿Entonces?-preguntó mamá cruzándose de brazos, ya harta de la situación.

El director Johnson apretó los labios y bajó la mirada mientras jugaba con su lapicera. Parecía pensativo. Luego levantó la vista y su mirada seria y fría me dejó congelada- Lo lamento, pero quedan expulsados.

La profesora Steves sonrió son conformidad ante la declaración y me dieron unas inmensas ganas de golpearla.

-¿QUÉ?- me incliné hacia adelante en mi silla, estupefacta ante la situación, y deseando que solo fuera una maldita broma pesada.

-No puede- dijo Cameron sorprendido- ¡Queda un mes para la graduación!

-Arreglaré para que les entreguen los títulos con sus compañeros, pero desde ahora ya no son alumnos de esta institución.

Miré a mamá y ella estaba con el ceño fruncido, símbolo de enojo. Pero no decía nada.

-Bueno, está bien, mañana vendré a hacer los papeles que hagan falta- dijo mi madre parándose de la silla y haciendo un sonido sordo en la silenciosa habitación.- Gracias por llamarme.

-Lo lamento.- dijo él director cuando salimos de esa habitación.

¿Expulsados? No, no puede ser. ¿Qué haremos ahora? Digo, solo queda un mes para la graduación pero, no nos salvaremos de un buen castigo.

-Mamá...- dijo Cameron desde el asiento de atrás del coche. Yo estaba adelante y miraba temerosa a mi madre que se mantenía callada y con el ceño fruncido.

-Simplemente callense- murmuró ella molesta y mirando al frente con la mandíbula apretada- No quiero oírlos, no quiero que hablen.

-Pero fue idea de Thea- se excusó Cameron.

-Cierra la boca- murmuré cruzada de brazos.

Si, había sido mi idea. Pero el había puesto manos a la obra. Vamos Cameron, no es momento para echarnos la culpa mutuamente. Las ganas de llorar no me faltaban. La cagamos.

Con el solo echo de pensar que hemos decepcionado a nuestros padres de nuevo me provoca un nudo en la garganta. No pensamos que llegaría tan lejos. Hemos hecho bromas durante todo el bachillerato, ¿por qué nos expulsan ahora?.

Bueno si, tal vez lo hacíamos para llamar la atención de nuestros padres. Desde que ocurrió lo de Maureen, simplemente nada es lo mismo. Papá está tan perdido en su trabajo y nunca está en casa. Mamá simplemente nos mira durante el desayuno y la cena. Casi ni existimos.