Capítulo 26:

694 30 3
                                    

Menos de un día duró mi felicidad. Ya verán porqué.

***

Sentí un portazo cerca mío. La luz de mi habitación fue prendida. No hice mucho caso, ya que quería seguir durmiendo.

-¡Thea! ¡Despierta!- abrí los ojos confundida y la luz me pegó fuerte. Tardé segundos en abrirlos completamente. Niall estaba parado en frente mío con cara de angustia. Miré la hora en el reloj de mi costado. 3:32 am.

-¿Mmh?

-Debemos ir al hospital, rápido- dijo él abriendo mi armario y sacando lo primero que encontró- Ten, ponte eso.

-¿Pero, porqué?- pregunté preocupada y bajándome de la cama de un salto.

Niall me miró triste.

-Cameron ha tenido un accidente.

El mundo se me vino abajo. Un nudo se formó en mi garganta, estómago y pecho. Por un momento sentí que iba a desmayarme. Esto debe ser un maldito sueño.

-¿Que...?- dije con un hilo de voz. Mis manos comenzaron a temblar. Niall se acercó angustiado.

-Estará bien.- dijo y tomó mis manos- Tranquila.

Pero no podía estar tranquila. Estamos hablando de mi hermano.

-No, maldición, no- dije revolviendo mi escritorio en busca de las llaves de mi auto.

-Manejaré yo- dijo Niall tomando las llaves que estaban justo al frente mío.

Me puse un pantalón deportivo viejo negro, las primeras zapatillas que encontré y un buzo gris que me quedaba grande.

-Los chicos ya salieron para allá- dijo Niall y yo salí rápidamente de la habitación.

Salí corriendo escaleras abajo, y sin esperar nada corrí hacia la puerta de entrada. Niall corrió detrás de mí y cerró la puerta luego de pasar.

-No llores, ángel- dijo Niall mientras manejaba. Colocó su mano en mi pierna y la apretó levemente en señal de apoyo. A cada rato volteaba a mirarme, y luego volvía su vista a la carretera.- Cameron estará bien, seguro no es nada.

Yo lloraba en silencio. Apreté mis labios para no emitir sonido alguno y limpié las lágrimas que caían. Estaba angustiada, preocupada, y temblando.

-¿A quien le avisaron?- pregunté tratando de controlar el temblor en mi voz.

-A Harry, hace menos de una hora- dijo él arrugando la nariz y mirándome.- Te llamaron también a tí, pero no respondiste.

Claro, mi celular se rompió ayer cuando caí en la piscina.

Pasé una mano por mi cabello frustrada y tragué duro. Íbamos rápido, ya que la ciudad estaba vacía a esta hora.

Llegamos frente al gran hospital y me apresuré en llegar a la puerta. En ella estaba Harry hablando por teléfono. Al vernos hizo una seña y se alejó para seguir haciéndolo.

Entré empujando la puerta de vidrio. Niall me ayudó ya que estaba muy pesada.

Me acerqué a la recepcionista más cercana y la miré impaciente.-Hola.

No me miró.

-¿Hola?- dije mientras la chica observaba una revista sin prestarme atención- Disculpa.

La recepcionista no me miraba, cosa que estaba sacándome de mis casillas. No estaba atendiendo a nadie. Solamente ojeaba su revista con indiferencia. Mi paciencia se estaba acabando, mi

Let Me Fix You (n.h)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora