Let Me Fix You (n.h)

Capítulo 5:

MULTIMEDIA: ZAYN MALIK.

Baje las escaleras para ir a buscar comida. Todavía no era la hora de la cena pero tenía demasiado hambre. Crucé el gran living y cuando me disponía a entrar a la cocina Niall salió de ahí.

Lo observé de reojo, esperando a ver que hacía, pero sólo pasó al lado mío, sin saludar. Ni me miró.

Fruncí el ceño con molestia y me di la vuelta para ver como subia las escaleras

Me molestaba porque hacía de cuenta que yo no estaba ahí. No me miraba ni me hablaba y eso me sacaba de quicio. Tal vez hice algo mal, no lo sé.

Niall Horan es todo un caso.

Cerré la heladera suspirando. No hay nada para comer. Ni siquiera jugo.
Miré el papel que colgaba de la heladera. Según lo que decía aquí a Zayn le tocaba cocinar hoy.

-¡ZAYN!- grité pero no escuché ninguna respuesta en toda la casa. Puro silencio.

Tomé un vaso de agua y lo cargué. Luego salí de la cocina y subí rápido las escaleras. Caminé por el pasillo y toqué la puerta de la habitación de Zayn.

-¿Zayn?- toque de nuevo pero nadie respondió.

Entré a habitación y prendí la luz. Me acerqué a la cama y confirme que Zayn estaba definitivamente durmiendo. Envuelto en las sábanas, tenía la boca abierta y de ella salía un sonoro ronquido.

-Zayn- dije fuerte, pero el ni se movió.

Me acerqué a su cara y si, estaba babeando. Que asco.

Tomé el vaso con agua y lo miré. Me encogí de hombros y se lo tiré en la cara.

-¡¿Qué mierda?!- dijo Zayn levantando la cabeza rápidamente de la almohada y mirándome confundido, molesto y adormecido. Gotas de agua caían por su cabello negro.

-Según lo que dice el la lista, hoy te toca cocinar- dije sacandole la frazada azul. El emitió un quejido y volvió a ponérsela encima.

El estaba solo en bóxers. Controla la baba Thea.

Zayn rodó los ojos y enterró su cabeza en la almohada de nuevo.

-Y no hay comida- informé- Y tengo hambre- agregué.

-No es mi problema- murmuró.

-Zayn- repetí.-Tengo hambre.

El me tiró un almohadón tan fuerte que me caí de culo. Comencé a reír.

El levantó la cabeza de la almohada y comenzó a reir también. Yo le mostré mi dedo del medio y me paré.
El se levantó a regañadientes ante mi mirada seria, y se puso una remera, un pantalón de chándal y unas zapatillas.

-Vamos a comprar algo- tomó unas llaves.

Me encogí de hombros- Por mí esta bien.

Bajamos las escaleras mientras yo me quejaba de los ruidosos bostezo de Zayn.

Salimos y el pelinegro abrió el gigante garaje. Me quedé con la boca abierta. Dentro estaba el auto de Harry y cuatro autos más super caros, uno de cada color.

Zayn se acercó a un Lamborghini descapotable gris. Si algo Cameron me había transmitido en la vida era la afición por los autos.

-Es hermoso- admiré el auto y me subí de un salto.

-Un Lamborghini murciélago- dijo Zayn orgulloso prendiendo el auto.

-¿Lo puedo manejar?- pregunté entusiasmada.